El embajador de Rusia ante la Organización de las Naciones Unidas (ONU), Vasili Nebenzia, reveló que sí hay niños ucranianos en su territorio, pero justificó que están ahí por medidas de seguridad y protección en favor de inocentes.
Al criticar la postura de Occidente sobre la supuesta deportación de éstos, sin mencionar la orden de arresto contra el presidente Vladimir Putin, el funcionario aseveró que dicha situación se ha exagerado por los aliados de Ucrania al señalar que no fue un acto deliberado, esto luego de que fiscales ucranianos denunciaran acciones arbitrarias para educar a los menores como rusos al separarlos de sus familias y alejarlos de sus orígenes.
“Queríamos evitarles el peligro que las actividades militares pudieran causar”, aseveró en conferencia de prensa a unos días de que la Corte Penal Internacional (CPI) emitiera una orden de captura contra el líder del Kremlin. Asimismo, insistió que el objetivo de estos traslados era proteger a los menores, al considerar que son quienes más expuestos quedan ante el conflicto, sin hacer alusión a que Moscú desató esta invasión y ha causado la muerte de casi 500 niños durante los bombardeos, según el último reporte del gobierno de Volodimir Zelenski.
Pese a las críticas por violaciones a los derechos humanos, Nebenzia apuntó que los niños permanecerán en su territorio al detallar que, de momento, no hay condiciones para que éstos vuelvan; al ser cuestionado directamente sobre su retorno, éste atajó: “cuando las condiciones sean seguras”.
Sin embargo, hasta el momento no hay cifras oficiales sobre la deportación de niños, pues fiscales en Kiev acusaron que desde que inició la guerra el ejército ruso se llevó a cientos o miles al aprovechar que los menores estaban solos. Se reveló que inicialmente se llevaron a los niños de los orfanatos y posteriormente comenzaron a deportar a aquellos que quedaron huérfanos, posiblemente tras matar a sus padres.
Además, las autoridades han expuesto otras atrocidades como ejecuciones sumarias, violaciones y tratos inhumanos incluso contra niños, luego de encontrar cárceles usadas como centros de tortura.
AM