Rusia y Ucrania se acusaron mutuamente este viernes de bombardear la cárcel de Olenivka, en la región de Donetsk, donde supuestamente murieron decenas de prisioneros de guerra ucranianos capturados tras la caída de Mariúpol.
Ambas partes comentaron que el ataque fue premeditado, con el fin de encubrir atrocidades. Moscú expuso que Ucrania empleó los misiles HIMARS proporcionados por Estados Unidos.
Asimismo, funcionarios rusos aseguraron que al ataque dejó 53 prisioneros de guerra de Ucrania muertos y 75 heridos. Ante ello, el país abrió una indagación y envió al lugar un equipo del Comité de Investigación de Rusia, según información de The Associated Press.
Un portavoz del Ministerio de Defensa ruso, el teniente general Igor Konashenkov, describió el ataque como una “provocación sangrienta” que buscaba disuadir a los soldados ucranianos de rendirse.
Bajo este contexto, las fuerzas armadas de Ucrania negaron su responsabilidad y dijeron que la artillería rusa había apuntado a la prisión para ocultar el maltrato de los detenidos allí. Mientras que el ministro de Relaciones Exteriores, Dmytro Kuleba, dijo que Rusia había cometido un crimen de guerra y pidió la condena internacional.
Los rusos cometieron otro horrible crimen de guerra al bombardear el centro penitenciario en la ocupada Olenivka, donde tenían prisioneros de guerra ucranianos. Hago un llamado a todos los socios para que condenen enérgicamente esta brutal violación del derecho internacional humanitario y reconozcan a la Federación Rusa como un estado terroristaDmytro Kuleba, ministro de Relaciones Exteriores
Por su parte, el asesor presidencial ucraniano Mykhailo Podolyak solicitó una “investigación estricta” del ataque y llamó a Naciones Unidas y otras organizaciones internacionales a condenarlo.
Afirmó que los rusos habían transferido a algunos prisioneros ucranianos a las barracas apenas días antes del ataque, insinuando que fue un paso planeado.
“El propósito: desacreditar a Urania frente a nuestros socios e interrumpir el suministro de armas. Pero, en primer lugar, se trata de un asesinato en masa deliberado, cínico y calculado de prisioneros ucranianos, que requiere una investigación estricta. Exigimos una reacción de la ONU y de los organismos internacionales”, tuiteó Mykhailo Podolyak.
Con información de Reuters y AP
MAEP