Se alistan para investidura

Sánchez desaira al PP, que objeta “deslealtad”

Alberto Núñez Feijóo, líder opositor, advierte que no está dispuesto a “pagar el precio” de los independentistas; tacha de “aberración jurídica” la negociación del PSOE con Junts

Alberto Núñez Feijóo saluda a la asamblea desde su escaño, ayer.
Alberto Núñez Feijóo saluda a la asamblea desde su escaño, ayer. Foto: AP

La víspera del primer intento de investidura en España avivó el choque por el poder, pues aunque Pedro Sánchez confía en que su rival fracase, la oposición lo culpó de la “aberración” que se alista con tal de retener el control.

El líder del Partido Popular (PP), Alberto Núñez Feijóo, se dijo listo para dirigir la nación al sostener que es de fiar, pero adelantó que no aceptará chantajes en un fuerte mensaje al líder de La Moncloa.

Ahí aclaró en un discurso de más de hora y media que a diferencia de él sí tiene principios, por ello cuestiona la negociación secreta del Partido Socialista Obrero Español (PSOE) con Junts, pues la principal fuerza está dispuesta a ceder la integridad nacional a cambio de retener el poder, pues ve en los independentistas la vía para un segundo mandato.

El derechista arremetió fuertemente contra el actual mandatario tras el desplante, por negarse a debatir en el Congreso como las otras fuerzas.

Advirtió que los planes del izquierdista contemplan arrastrar al país al riesgo, pues ya demostró que es capaz de poner el futuro de España en las manos de un prófugo, por los acuerdos con Carles Puigdemont, quien pasó de ser exiliado a clave para dar forma al gobierno, en vez de ceder el poder al ganador de julio pasado, aun sin mayoría absoluta.

Núñez Feijóo recalcó que Junts “nos ha ofrecido exactamente lo mismo”, abriendo las cartas de lo que denominó como “aberración jurídica”, al sostener que dar a los independentistas lo que buscan es un claro desprecio a la Constitución, pero insistió que él no abusará de la confianza en las urnas.

El derechista sostuvo que ni por la promesa de La Moncloa aceptaría “pagar el precio que me piden”; mientras que Sánchez se limitó a sonreír en cada alusión, pero sin intervenir ante los ataques.

Aunque no hay garantías de alcanzar los votos para formar gobierno, Núñez Feijóo se comprometió a luchar contra las amenazas a la democracia en un intento de ganar respaldo entre quienes siguen renuentes, pues rechazan dar el sí a los secesionistas.

Por ello, reveló que si logra su objetivo creará el delito de “deslealtad constitucional”, al enfrentar directamente a los independentistas, que insisten en la separación de Cataluña de España.

Incluso, enfatizó ante legisladores sobre el impacto que tendría la medida si avanza con Sánchez, quien recordó se negó a confrontar ideas para no destapar el verdadero pacto con Junts y Puigdemont, mismo que abundó no es aceptable ni ética ni jurídicamente.

En su lugar Sánchez y el PSOE mandaron al exalcalde de Valladolid Óscar Puente —el más votado en las municipales— a encarar al opositor.

Éste aprovechó el recinto para denostar a Feijóo al desprestigiar su carrera política y criticar sus presuntos lazos con criminales, lo que provocó reacciones de la bancada derechista; sin embargo, en ningún momento hizo alusión a las propuestas de quien plantó cara a los independentistas. Y le dijo que no tiene que buscar “traidores”, pues perderá la votación por cuenta propia.

En tanto, el presidente espera el fracaso de su rival para tener la oportunidad de asumir las riendas, luego de acusar al opositor de tratar de dividir aún más al país con escenarios críticos.