Asume Naftali Bennett como primer ministro israelí

Acaba amplia coalición en Israel con era Netanyahu

Con apretada votación de 60 contra 59, ocho partidos logran poner fin a 12 años del gobierno del conservador; llega el ultranacionalista Naftali Bennett.

Naftali Bennett (der.) saluda a su exlíder Benjamin Netanyahu en el parlamento israelí, al concretar el cambio de poder, ayer.
Naftali Bennett (der.) saluda a su exlíder Benjamin Netanyahu en el parlamento israelí, al concretar el cambio de poder, ayer. Foto: AP

A un año de dejar el liderazgo de las Fuerzas Armadas israelíes, como hombre clave del Gobierno de Benjamin Netanyahu, el ultraderechista Naftali Bennett se convirtió en el emblema de la coalición de cambio que puso fin a una era de 12 años consecutivos en el poder para sustituirlo en el cargo.

El ultranacionalista y quien ocupó cinco cargos en la gestión de Netanyahu —Defensa, Educación, Economía, Asuntos Religiosos y Asuntos de la Diáspora— llamó a la unidad y confianza en su primer discurso en el parlamento israelí o Knéset al asegurar que llegó el momento de ceder el liderazgo a otra generación, renovar la relación con los ciudadanos y reparar el estancamiento, tras cortar la racha de cuatro elecciones en dos años, misma que apuntaba a unos quintos comicios sin la coalición de ocho partidos de derecha, centro, izquierda y uno árabe.

Bennett, quien ha negado la existencia del Estado palestino, asumió el cargo tras conseguir el respaldo en una apretada votación de 60 —escaños totales de su alianza— contra 59 y una abstención, proceso en el que Netanyahu, quien perdió apoyo en los últimos años, se mantuvo en silencio para después cambiarse de asiento para asumir la nueva oposición.

En su primer discurso sostuvo que la clave del nuevo gobierno es un equilibrio de la coalición anti-Netanyahu, misma que lo mantendrá en el cargo hasta 2023, cuando alternará con el ahora canciller y líder de Yesh Atid, Yair Lapid.

En la ceremonia, que se realizó a sólo unas semanas de sellar y notificar el consenso al presidente Reuven Rivlin, el mandatario fue abucheado por los parlamentarios de Likud, partido de Netanyahu y que ahora lidera la oposición; en medio de gritos de “¡vergüenza!” y acusaciones contra Bennett por una supuesta traición a la derecha y a los votantes, Netanyahu, el líder con más tiempo en el poder —15 años si se suma su primera gestión de 1996 a 1999—, advirtió “si estamos destinados a estar en la oposición, lo haremos con la cabeza en alto hasta que derroquemos este peligroso Gobierno”.

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Posteriormente, sentenció que su regreso al poder podría ser más rápido de lo que se piensa, al señalar que claramente una alianza sin ideales comunes rápidamente claudicará, en especial ante la presión de Estados Unidos para hacer concesiones hacia los palestinos.

Con ello, también reavivó la mayor amenaza que enfrenta esta gran coalición, pues con una sola fracción que dé la espalda, el gobierno podría quebrarse. Incluso, Netanyahu reiteró que esta coalición llevará a la debacle al país, a unas horas de que se realice la transición oficial entre Bennett y el ministro saliente.

En tanto, Bennett y Yair Lapid, quienes encabezaron la primera reunión con el gabinete, destacaron que con amistad y confianza conseguirán la estabilidad y el cambio real, pese a sus diferencias ideológicas, aunque no adelantaron la pauta política que seguirán en los próximos dos años, pero según líderes de la región no se prevén cambios drásticos, sino un Gobierno con leves ajustes para no afectar las relaciones con otras naciones.

No obstante, en su primera declaración, el ultraderechista reiteró la dura postura contra Irán al advertir que su Gobierno “no permitirá que Irán tenga armas nucleares” y ratificó a Benny Gantz en el ministerio de Defensa.

Por separado, dirigentes de Hamas y grupos islámicos coincidieron en que no se trata de un cambio real, ya que no se vislumbra que se altere la relación que mantienen con el país, pues para ellos sólo sale Netanyahu del poder.

Incluso, advirtieron, a casi un mes del fin de los bombardeos durante 11 días en Gaza, que podría ser peor, pues ven una débil coalición y recordaron la dura postura de Bennett contra los palestinos, ya que antes de llegar al poder sostuvo que no dudará en lanzar una operación militar en caso de ser necesario. Por ello, el grupo terrorista amagó que conforme se dé la postura de esta autoridad tomarán acción, ya que, aseguran, el pueblo palestino debe mantener su lucha.

Luego de la confirmación del nuevo gobierno, líderes mundiales como el presidente de EU, Joe Biden, felicitaron a Naftali, incluso el mandatario se comunicó vía telefónica con él para expresar su apoyo y ratificar que “Israel no tiene mejor amigo que EU”. A las celebraciones se sumaron los mandatarios de Canadá, Justin Trudeau, y algunos de la Unión Europea, como el británico Boris Johnson y la alemana Angela Merkel, entre otros. Además, se reportó que el secretario de Estado de EU, Antony Blinken, habló con el canciller Lapid, a quien invitó a Wa-shington para una reunión.

Mientras que en el país miles de ciudadanos se congregaron en la plaza Rabin, en Tel Aviv, para celebrar la salida de Netanyahu, lo que recuerda los festejos de hace un mes con la tregua alcanzada con grupos islámicos. Algunos ya ondeaban banderas en espera de la salida de Netanyahu, hecho que algunos incluso calificaron de sueño hecho realidad.