La Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) descalificó la solución que planteó el Papa Francisco para poner fin a la guerra en Ucrania.
Luego de que el defensor Volodimir Zelenski descartara la rendición, el secretario de la alianza transatlántica, Jens Stoltenberg, sostuvo que ese escenario no es una opción al insistir que, de momento, la única vía para detener la amenaza rusa es dotar de armas a las Fuerzas Armadas en Kiev.
Previo a la ceremonia en la se izó por primera vez la bandera de Suecia en Bruselas para dar la bienvenida al miembro 32 a este sector, el líder enfatizó que no consideran negociar, al referir que tal acción podría ser una “tragedia” o aumentar el “peligro” en la región, justo cuando se acercan las elecciones en Moscú, en las que Vladimir Putin va por un nuevo mandato en plena invasión.
Otros aliados como Alemania afirmaron que no se puede negociar con la nación que inició la agresión, al criticar la oferta del Pontífice, tema en el que abundaron que le hace falta conocer a fondo la situación que vive Ucrania al recordar que el líder del Vaticano no ha visitado esa nación desde que estalló el conflicto, replicando el llamado de la oficina de Exteriores para conocer lo que sufre ese pueblo.
En tanto, Rusia aprovechó esas declaraciones para reiterar que el Kremlin está dispuesto a retomar el diálogo, pese a que Zelenski no está de acuerdo en dar ese paso.
