Armados con paraguas

Sindicatos vuelven a protestar tras fracaso en reunión

Francia minimiza fuerza y disidencia reporta dos millones en marchas; queman fachada de restaurante favorito de Macron

Armados con paraguas disidentes franceses se protegen del gas lacrimógeno, en París, ayer.
Armados con paraguas disidentes franceses se protegen del gas lacrimógeno, en París, ayer. Foto: AP

Miles de trabajadores reactivaron las movilizaciones contra la reforma de pensiones en Francia aprovechando la ausencia del presidente, pero el gobierno minimizó su convocatoria al reportar que cada vez salen menos tras semanas en las calles al advertir que no doblegarán a Emmanuel Macron.

Luego del fracaso del encuentro en el que la primera ministra, Elisabeth Borne, pretendía convencer a los sindicatos de aceptar la necesidad de un cambio por un riesgo financiero, los disidentes, apoyados por bomberos, dejaron en claro que seguirían en las calles el tiempo que el mandatario se tarde en retractarse al protestar en París, Marsella, Burdeos y otras ciudades, pues incluso bloquearon aeropuertos.

Incluso, alardearon de contar con apoyo masivo para mostrar por tiempo indefinido su descontento al proyecto de Macron, pues sostuvieron que ayer hubo dos millones de pobladores protestando contra la reforma que retrasa dos años la jubilación, cifra cuatro veces mayor a los 500 mil reportados por el gobierno, según datos de los sindicatos.

Y adelantaron que la nueva movilización masiva será el próximo 13 de abril para que Macron eche atrás el ajuste que los obliga a tener más años cotizados para acceder a una pensión justa.

En tanto, las autoridades denunciaron que ayer volvieron los actos violentos, pues, pese a una presencia de 11 mil uniformados, hubo nuevos enfrentamientos, por los que la Policía respondió con gas lacrimógeno.

Entre estos actos destaca el incendio de negocios como la fachada del restaurante La Rotonde, uno de los favoritos de Macron y en donde celebró su primera victoria presidencial en 2017; dicho punto, ubicado a la orilla del Sena, también fue blanco de los disidentes durante las movilizaciones de los Chalecos Amarillos hace cinco años.

Y al cierre de esta edición se reportaron 111 detenidos y más de 150 uniformados heridos, algunos de ellos de gravedad, según el Ministerio del Interior.