China y Francia confrontaron al Gobierno de Joe Biden por retornar a mentalidades obsoletas con las que agravan “la carrera armamentista” y rompen lazos con aliados, luego de la conformación de la alianza militar Estados Unidos, Gran Bretaña y Australia; sin embargo, el país minimizó las críticas, al decir que sí se avisó y que no admitirá intimidaciones.
La primera nación advirtió que en su intento por contrarrestar su poderío en la región Indo-Pacífica EU podría salir perdiendo, sin hacer alusión a un enfrentamiento directo y lanzó un ultimátum a Australia al advertir que debe analizar si quieren a China “como un socio o como una amenaza”, que hasta hace unos días era su principal aliado.
El vocero de Exteriores de Pekín, Zhao Lijian, sostuvo que, aunque el rival alegó que su objetivo es acabar con toda amenaza nuclear, con este plan de defensa, conocido como Aukus, demuestra lo contrario, pues lo está fomentando, ya que esta colaboración apunta directamente a dañar a otras naciones y sus intereses, al intensificar sus esfuerzos contra este rival como si resurgiera la Guerra Fría, en presunta represalia por su presión contra Taiwán y despliegues marítimos.
“Socava enormemente la estabilidad regional y la paz, agrava la carrera armamentista y perjudica los esfuerzos contra la proliferación”, reiteró el funcionario en torno a la medida anunciada que, aunque no los alude, es claro que busca debilitarlos, al aumentar la presencia naval en la zona y un plan para construir submarinos de propulsión nuclear en Australia, inteligencia que EU sólo había compartido con el gobierno británico y convierte a ese territorio en el séptimo en contar con estos sumergibles después de los aliados y Francia, China, India y Rusia.
Asimismo, el representante asiático reprochó los intentos de Occidente por aplastar su influencia en la región Indo-Pacífico y apuntó que su contraparte refuerza esta estrategia a través de una cuestionada cumbre en Washington, sitio al que invitó a líderes de India y Japón.
Lijian criticó que si existían tales precauciones no se hicieran comentarios al respecto en la reciente llamada telefónica entre el presidente estadounidense, Biden, y su homólogo chino, Xi Jinping.
A las críticas se sumó el gobierno de Emmanuel Macron, afectado económicamente por más de 60 mil millones de dólares por la rescisión del contrato.
El ministro francés de Exteriores, Jean-Yves le Drian, calificó de brutal y puñalada por la espalda la alianza confirmada y amagó con consecuencias al Gobierno de Biden, pues ésta contraviene el apoyo entre aliados, aunque defienden que es un plan para desarrollar inteligencia artificial y mejorar la capacidad submarina.
Incluso, ante tal indignación comparó a Biden con su antecesor, el exmandatario Donald Trump, pues dijo que estas acciones son más del estilo del republicano, al advertir que este tipo de medidas unilaterales e impredecibles “son las que solía hacer el señor Trump”. Y agregó que esto va en contra de una histórica relación en momentos decisivos, cuando enfrentan desafíos regionales, pues eso no se hace a un aliado.
También se lanzó contra Australia al afirmar que traicionaron su confianza, pues rompen un pacto de más de cinco años y no descartan buscar una compensación para Naval Group en la materia.
La respuesta llegó horas después, a través del secretario de Estado de EU, Antony Bliken, quien rechazó cualquier intento de intimidación de Pekín.
Al ser cuestionado por la prensa, el encargado de asuntos exteriores indicó que vigilarán el clima de seguridad en la zona, aunque no respondió de manera directa a los señalamientos de Zhao Lijian sobre una panorama de desestabilización.
Mientras que ante las críticas del gobierno galo, refrendando su compromiso con la gestión de Macron, pues considera a ese país como un socio vital y hasta aseveró que se consultó a sus represen, pues aliarse con Australia representaría el fin de un contrato de submarinos de diésel.
Al respecto, el portavoz de la embajada francesa en Washington, Pascal Confavreux, desmintió esa versión al señalar que no hubo ningún contacto previo. Sin embargo, pese a los severos reproches, Blinken atajó que no habrá una ruptura con su aliado europeo.
Asimismo, se reportó que Francia canceló una gala en Washington y Baltimore en la que se pretendía celebrar la relación francoestadounidense luego de considerar que el Aukus es excluyente e incoherente; dichos eventos estaban programados para hoy en sus respectivas embajadas.
- El dato: La Unión Europea (UE) expresó sus dudas sobre este acuerdo que perjudica a uno de sus integrantes (Francia) y aseveró que nunca fue notificado sobre esta situación.