Autoridades indagan en antecedentes

Tirador de Colorado cambió de identidad

El detenido nació como Nicholas Brink, pero por acoso escolar solicitó llamarse Anderson Lee Aldrich desde 2016; siguen las investigaciones; comunidad se une para recuperar el Club Q

Pobladores usan las fotos de las víctimas para rendirles homenaje tras la tragedia.
Pobladores usan las fotos de las víctimas para rendirles homenaje tras la tragedia. Foto: AP

Anderson Lee Aldrich, el autor del tiroteo en un club LGBT en Colorado, no existía en registros antes de 2016, pues el detenido por el crimen de cinco personas se cambió de nombre a los 15 años.

Al indagar en los antecedentes del atacante acusado de homicidio y crímenes de odio, el diario The Washington Post halló que la información del pasado sólo llegaba hasta hace unos años, pues no había rastro previo, o por lo menos no bajó ese nombre, pues nació como Nicholas Brink, pero con el apoyo de sus abuelos modificó su identidad —nombre y apellido— cuando era adolescente, presuntamente por acoso escolar.

Dicha información podría dar pistas sobre la conducta y repudio a la comunidad gay, pues según ese medio algunas de las agresiones incluían señalamientos en la escuela y en línea por homosexualidad, apodos y hasta insultos contra su familia por parte de compañeros.

Además, se expone que cambió de residencia varias ocasiones entre Texas y California hasta que se asentó en Colorado, entidad en la que se registró su presunto único antecedente por amenazar con usar una bomba o artefacto explosivo contra su madre.

Y ahora con ese nombre está en el radar de las autoridades, tras varios años fuera del sistema, pero de acuerdo con The Associated Press su información está protegida por secreto sumario.

Sin embargo, las autoridades no han abundado sobre esta información, al sostener que siguen las investigaciones para dar más detalles sobre el perfil del atacante o el móvil que lo llevó a agredir a la comunidad gay la noche del pasado 19 de noviembre.

Asimismo, se reveló que buscan más detalles sobre la conducta del joven entre su familia, aunque algunos de ellos se muestran distantes y no han dado declaraciones, lo que supone diferencias en su entorno, pues el cambio de identidad fue años después de que sus padres se divorciaran y en la solicitud sólo aparece la firma de sus abuelos.

En tanto, el WP agregó que el joven también perteneció a una congregación llamada Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días, la cual podría dar indicios de su repudio a la comunidad gay, pues dicho sector no aceptaba a las personas con preferencias sexuales distintas a las que marca su religión y consideraban alejados de los valores a quienes tenían esa tendencia. No obstante, pese a su apreciación sobre la comunidad LGBT, condenó la agresión al referir que no se puede tolerar este tipo de actos, argumentando que todos son hijos de Dios.

En tanto, habitantes de la región siguen rindiendo homenajes a las víctimas, pues al menos siete personas siguen hospitalizadas.

Mientras que otros buscan que el Club Q Colorado Springs se convierta en un símbolo de la comunidad gay.

Consideran que este ataque no debe apagar la relevancia de un lugar que apoya a miles de personas y las invita a aceptarse y hablar públicamente de sus preferencias, para no dejarse llevar por actos discriminatorios. Incluso, varios clientes destacaron que continuarán asistiendo a ese lugar en cuanto abra de nuevo sus puertas para crear conciencia sobre el respeto a las preferencias sexuales.