Una mujer que miraba por la ventana de la cocina en su casa falleció por una bala disparada por su vecino en estado de ebriedad, quien practicaba “tiro al blanco” en el patio trasero de su residencia, informaron las autoridades encargadas del caso.
Kesha Luwan Lucille Tate, de 42 años, escuchó varios disparos el pasado 27 de agosto, se acercó a la ventana para ver qué sucedía y recibió un disparo, justo cuando sus hijos estaban cerca, pero ellos resultaron ilesos. Ella fue alcanzada en el pecho por una bala y murió al instante, precisó el forense del condado de Cherokee, Dennis Fowler.
Los familiares dijeron llevaba meses preocupada por los disparos cerca de su casa, pues el agresor, vivía detrás de Tate, en un vecindario de 30 casas muy juntas.
“Es alucinante que una persona crea que está bien practicar tiro al blanco o disparar un arma cerca de tantas casas”, declaró el jefe de Policía del condado, Steve Mueller.
Tras los hechos, Nicholas Skylar Lucas, de 30 años, fue acusado de homicidio involuntario y de disparar bajo los efectos del alcohol. Si es declarado culpable, podría enfrentar hasta cinco años de prisión por el cargo de homicidio y dos años por delito menor de disparar en estado de ebriedad, comentaron las autoridades sobre quien sigue en la cárcel.
FBPT