Un tornado arrasó el viernes la ciudad de Paderborn, en el oeste de Alemania; 43 personas resultaron heridas, de las cuales, 30 son tratadas en hospitales y el resto están “gravemente heridas”, según la información de la policía.
Una mujer estaba en una condición potencialmente mortal, según las autoridades, por lo que exhortaron a las personas a permanecer en sus casas para no obstaculizar los esfuerzos de rescate o ponerse en peligro, pues el fenómeno provocó el derribo de árboles, techos y arrojó escombros por kilómetros.
ATENCIÓN: En este momento todavía hay demasiada gente, a pie o en coche, en las zonas dañadas de Paderborn ¡Quédate en casa! Hay peligro para la vida en las áreasPolicía de Paderborn
Los meteorólogos habían advertido sobre fuertes lluvias, así como granizo, en el centro y oeste de Alemania este viernes, con tormentas que producirían ráfagas de viento de hasta 130 kilómetros por hora.
Además, las tormentas del jueves ya habían interrumpido el tráfico, arrancado árboles que se derrumbaron sobre las vías del tren y las carreteras, incluso inundaron cientos de sótanos en el oeste de Alemania, de acuerdo con The Associated Press.
Más ciudades afectadas por tormentas
También registraron fuertes daños por tormentas en la ciudad de Lippstadt, donde el campanario de una iglesia se derrumbó. Ante ello, la agencia de noticias alemana dpa reportó que más de 100 personas quedaron atrapadas temporalmente en una piscina local al aire libre, después de que los árboles caídos bloquearan la salida.
El servicio de bomberos regional dijo que todos los rescatistas disponibles estaban siendo desplegados en el área.
Por otra parte, las autoridades de Baviera anunciaron que 14 personas resultaron heridas, entre ellas varios menores de edad y una mujer de 37 años, que fue trasladada en avión a un hospital con heridas graves.
Igualmente, expusieron que una pareja de ciudadanos franceses de 59 años, perdieron la vida después de que su parapente motorizado fuera atrapado por una fuerte ráfaga de viento poco después de despegar el jueves de un aeródromo en Ballenstedt, 175 kilómetros al suroeste de Berlín.
Con información de AP
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