El choque de una embarcación con casi 200 migrantes frente a las costas italianas provocó la muerte de al menos 59, cuyos restos fueron localizados flotando en aguas de Calabria.
El Ministerio del Interior de la nación europea confirmó que decenas de cuerpos, entre ellos 11 menores de edad, uno de ellos recién nacido, ya fueron recuperados en las playas italianas, luego de ser alertados por pescadores, los primeros testigos de estas escenas inhumanas.
La mayoría de las víctimas fueron remolcadas en mar, mientras otros se encontraban en la arena, hecho del que medios y agencias ya dieron cuenta al difundir las imágenes que muestran el horror del accidente, con decenas de víctimas flotando en el agua junto a los restos de la embarcación, que presuntamente se estrelló debido a las malas condiciones climáticas.
En tanto, unas 80 personas ya fueron rescatadas entre turcos, iraníes, afganos y palestinos, entre otras, según medios italianos.
Algunas de las víctimas fueron trasladadas a hospitales, pues presentan síntomas de hipotermia, de acuerdo con personal de la Guardia Costera, y daño pulmonar, debido al agua que ingirieron durante las horas que estuvieron en el agua; mientras que sobre los decesos confirmaron que intentaron reanimar a muchas de las víctimas, pero sus pulmones estaban llenos de agua y no los pudieron salvar.
No obstante, las labores de búsqueda siguen y personal de la Guardia realiza recorridos con apoyo de lanchas, pues se sabe que en la pequeña embarcación viajaban entre 150 y 200 personas, de acuerdo con las primeras declaraciones de los sobrevivientes. A la zona también se presentaron paramédicos de la Cruz Roja, policías y especialistas forenses.
Lamentan nueva tragedia
El gobierno italiano lamentó la nueva tragedia de migrantes que cobró la vida de decenas de víctimas, aunque también arremetió contra los traficantes y las naciones de donde provienen quienes iban a bordo de esta embarcación.
La primera ministra, Giorgia Meloni, calificó de “profundo dolor” lo sucedido esta mañana en las costas de Calabria al señalar que los traficantes de personas ponen en riesgo a quienes buscan un cambio de vida al enviarlos en botes de sólo 20 metros de largo y sin medidas de seguridad. Asimismo, apuntó que solicitarán mayor colaboración de los gobiernos de origen.
En tanto, el presidente de Italia, Sergio Matarella, externó su dolor sobre la muerte de las víctimas que huyen de sus naciones de origen y llamó a los aliados de la Unión Europea (UE) a no ser “indiferentes” y tomar acción para frenar la migración irregular y así evitar estas tragedias que cada año cobran cientos y miles de vidas.
Líderes europea se sumaron a las condolencias y solidaridad con las víctimas, pues la presidenta de la Comisión Europea demandó al bloque de 27 “redoblar nuestros esfuerzos en el pacto por la migración y el asilo”, a través de una publicación en redes sociales.
cehr