El vicepresidente del Tribunal Supremo Electoral de Bolivia renunció ayer por “desacuerdos” con la decisión de suspender la publicación del conteo rápido, tras los comicios presidenciales que dieron la victoria a Evo Morales.
La salida de Antonio Costas pone en situación crítica al órgano electoral, blanco de denuncias de la oposición por un presunto fraude en favor de Morales, quien busca un cuarto mandato.
En la carta de renuncia, Costas reprocha la “desatinada decisión del tribunal de suspender la publicación de conteos (rápidos)”. Dicha interrupción, entre el domingo y lunes pasados, desató las tensiones y puso en la mira al TSE.
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Ayer, Morales invitó a la Organización de Estados Americanos (OEA) —cuyo Consejo Permanente fue convocado para analizar la situación en Bolivia— a auditar el conteo de votos. El organismo respondió de inmediato: “(Acepto) la invitación para verificar la transparencia y legitimidad del proceso electoral”, tuiteó su secretario general, Luis Almagro.
Mientras tanto, ya se preparan movilizaciones tanto a favor como en contra de Evo Morales, en defensa del voto, que tiene al país en una gran crisis social.
