Sólo tres días después de recibir su tercera dosis antiCOVID, el presidente de Rusia, Vladimir Putin, se unió a las pruebas de una vacuna nasal.
Se trata de la versión nasal de Sputnik Light, desarrollada por el Instituto Gamaleya, responsable de los otros biológicos que recibió: las dos dosis de Sputnik V y la monodosis de Sputnik Light.
Agencias rusas detallaron que según las recomendaciones médicas el polvo nasal debe aplicarse después de la vacuna, como parte del procedimiento que con el que ele mandatario reforzó su inmunidad.
Putin aseveró que en ninguno de los dos casos recientes sintió dolor o molestias e insistió a la población en acudir por sus inyecciones contra el COVID. Pese a la baja tasa de inoculación, que afecta a gran parte de Europa, descartó imponer la obligatoriedad de su administración para contener el virus.
Sus declaraciones de dan mientras el país sumó hoy 33 mil 558 contagios y sigue por arriba de de los mil fallecimientos diarios con mil 240, según el reporte oficial.
FGR