La salud del presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, está bajo monitoreo, después de que su jefe de prensa fuera confirmado con la infección ayer; este caso generó preocupaciones en la Casa Blanca, pues el líder brasileño y su colaborador estuvieron en contacto con el mandatario de Estados Unidos, Donald Trump, y su vicepresidente Mike Pence, la semana pasada, en Washington DC.
Pero al inquilino de la Casa Blanca, la posibilidad de que pueda estar en la lista de infectados no existe. Al enterarse de que su par brasileño fue sometido a un escrutinio médico, el magnate aseguró que tuvo una interacción limitada con él y su colaborador, a pesar de que varios medios de comunicación desplegaron imágenes que dieron cuenta de la cercanía.
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Pero el hecho de que algún líder mundial pueda estar en riesgo de contagio no se reduce a la experiencia de Trump. En Canadá, el primer ministro Justin Trudeau, se convirtió en el primer jefe de Estado en aislamiento voluntario, después de que su esposa, Sophie Grégoire Trudeau, dio positivo a una prueba del Covid-19, tras volver de un viaje a Reino Unido. Hasta ayer, el Ejecutivo canadiense no presentaba síntomas, pero su oficina informó que estará en cuarentena durante los próximos 14 días.
Los reyes de España también tuvieron que hacerse las respectivas pruebas, al igual que todo el gabinete del gobierno en Madrid. Felipe VI y su esposa, Letizia Ortiz, se sometieron a exámenes clínocos, después de que se informara que la ministra española de Igualdad, Irene Montero, con quien se reunieron horas antes, dio positivo por el virus, lo que colocó en cuarentena a su pareja, el vicepresidente del Gobierno, Pablo Iglesias.
En España, varios políticos que participaron en eventos masivos el fin de semana pasado resultaron infectados. Primero fue el secretario general de Vox, el partido de ultraderecha, Javier Ortega Smith, quien presidió una asamblea en la plaza de Vistalegre de Madrid y un mitin al que acudieron cerca de 9 mil personas.
De ese partido, se confirmó que el diputado por Cadiz, Carlos Zambrano, dio positivo a la enfermedad.
El presidente de Filipinas, Rodrigo Duterte, se hizo una prueba para comprobar si se contagió al asistir a un encuentro con funcionarios que estuvieron expuestos a personas infectadas y que ahora se han aislado por iniciativa propia.
Duterte no ha mostrado síntomas, pero quería asegurarse de que puede interactuar con la población, indicó el senador Christopher Lawrence, quien acompaña al mandatario a los actos oficiales.
“Considerando que algunos miembros del gobierno con los que tratamos habitualmente han estado expuestos a personas que dieron positivo en el nuevo Covid-19, es sólo prudente que tomemos medidas de precaución, cumpliendo el consejo de nuestras autoridades sanitarias”, indicó Lawrence, ayer.
Al menos cinco miembros del gobierno, incluido el secretario de Finanzas, Carlos Domínguez, informaron que estuvieron expuestos a pacientes graves.
Otros altos cargos ya dieron positivo al coronavirus. En Irán, uno de los países más afectados fuera de China, el vicepresidente Eshaq Jahangiri y dos miembros del gabinete cayeron en cama por la pandemia, confirmó la agencia local Fars.
Según el recuento oficial, en ese país fallecieron alrededor de 14 miembros del gobierno por Covid-19, entre ellos Farzad Tazari, excomandante de la Guardia Revolucionaria, el principal brazo armado del Ejército iraní en Medio Oriente.
Además del vicepresidente iraní, se reportaron al menos nueve ministros y congresistas contagiados, en este grupo destacan funcionarios del sector salud: Esmail Najar, jefe de la Organización de Respuesta a Emergencias; Pirhossein Koolivand, titular del Servicios de Emergencias Médicas, e Iraj Harirchi, viceministro de Sanidad de la República Islámica.
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