El expresidente de Estados Unidos Donald Trump llegó a Nueva York con casi 24 horas de anticipación a la lectura de cargos penales, mientras la ciudad se blinda ante posibles disturbios ante la entrega del magnate acusado de sobornar a la actriz porno Stormy Daniels.
Acaparando los reflectores previo a su comparecencia en el Tribunal de Manhattan, el republicano se dijo listo para encarar a las autoridades y su equipo resaltó que sigue de buen ánimo, pese a lo que insisten en tachar de “cacería”.
“Me dirigiré a la Torre Trump”, anunció en Truth Social en un intento de controlar el seguimiento de los medios al poner los reflectores a cada paso que da desde que salió de Florida para cumplir con el trámite en el que hoy le tomarán huellas dactilares y fotografías para su ficha oficial, la primera de un exjefe de Estado que justo retorna a esa entidad.
Con ese gesto atrae la cobertura, pues sabe que la mira del país y del mundo está sobre él; cámaras de televisión y de diarios lo siguieron desde su mansión en Mar-a-Lago, donde lo despidieron simpatizantes con banderas y carteles de apoyo, hasta el aeropuerto en Palm Beach donde abordó con su familia, entre ellos su hijo Eric, un avión privado con la palabra Trump en letras doradas rumbo a Nueva York, donde finalmente se instaló en la Torre que lleva su nombre.
Allí saludó de lejos a la prensa, el mayor gesto al sector, pues tendrá un perfil bajo hasta hoy, mientras decenas de cámaras rodean el inmueble en espera de sus declaraciones luego de arremeter contra el fiscal demócrata Alvin Bragg; incluso, no descartan una ley mordaza para evitar que juegue con este caso.
Ya en el edificio se reunió en privado con sus abogados, equipo al que incorporó a Todd Blanche, según el portal Politico, y aliados para definir los pasos para una prueba de fuego para el magnate en la víspera de conocer la larga lista de delitos por silenciar a la actriz porno.
Sin embargo, pese a la espectacularidad del caso por el que allegados y opositores están en cuenta regresiva, el republicano rechazó la transmisión en vivo de la lectura de cargos, otro signo de qué quiere tomar la batuta de lo que se muestra en el proceso. Y al cierre de esta edición el juez del caso, Juan Merchan, adelantó que permitirá el paso de fotógrafos, pero sin dispositivos digitales.
En tanto, el gobierno y la Policía de NY aseguran estar preparados para recibir al antecesor de Joe Biden no sin antes advertir a sus simpatizantes, pues no permitirán violencia al recordarles que está prohibida la portación de armas en ciertos puntos, incluyendo las inmediaciones del tribunal.
Por ello, alcalde neoyorquino, Eric Adams, admitió que se trata de un día inusual, pues ante la presencia de simpatizantes de quien dejó la Casa Blanca en 2021 es posible que se corte al tráfico y surjan manifestaciones, pero descartó una amenaza creíble, según una evaluación en el resguardo del tribunal, la Torre Trump y la ruta del exmandatario a su comparecencia, zonas reforzadas con vallas, agentes y vehículos oficiales.
Y se lanzó contra agitadores al recalcar “contrólense”, ya que no convertirán NY en un caos, pues se garantizarán sus derechos, pero no desatarán su ira como en el asalto al Capitolio, cuando defendieron a Trump de un supuesto fraude. Incluso, se dijo que está la mira en extremistas como Marjorie Taylor Greene, pues temen que desvirtue actos pacíficos.
En tanto, la Casa Blanca apuntó que monitorea la situación ante cualquier incidente, aunque hasta el momento sólo se reportó el arresto por un hombre que acosaba a transeúntes, mientras que el presidente evitó pronunciarse sobre los seguidores de Trump al aseverar que confía en la Policía de NY. “Tengo fe en el Departamento”, externó en la víspera de un acto sin precedentes contra un exlíder que está en campaña.
En torno al cambio en la defensa de Trump se indicó que Todd Blanche
—quien defendió a Paul Manafort, su exjefe del campaña del magnate, — se sumó a la estrategia para revocar los cargos por inocencia; sin embargo, no se precisó si el jurista de cuello blanco comandará al equipo o Joe Tacopina seguirá al mando. Además, éstos ratificaron su no contra la retransmisión de los cargos.
A esta clamor se suma el juego de los republicanos, pues quienes no lo quieren como aspirante urgen definir al perfil que apoyarán, mientras que los aliados de éste sostienen que este caso lo empuja directo como abanderado, según declaraciones del senador Lindsay Graham.