Por conspiración

Trump arrecia ataques a rivales y critica restricción tras imputación

Donald Trump mantiene la frontalidad contra el fiscal especial, Jack Smith, ante medidas de protección solicitadas por el Departamento de Justicia

El exmandatario en una foto de archivo.
El exmandatario en una foto de archivo. Foto: Reuters

Donald Trump mantiene la frontalidad contra el fiscal especial, Jack Smith, ante medidas de protección solicitadas por el Departamento de Justicia ante la nueva imputación por conspiración para anular las elecciones de 2020.

Ante las airadas declaraciones del magnate, la Fiscalía admitió que debe tomar acción, pues sus dichos buscan intimidar a testigos y personas ligadas a la reciente acusación; por ello, buscan reducir sus dichos en la materia y evitar que haga pública evidencia “sensible” del caso.

No obstante, el aspirante a la presidencia y líder de las encuestas republicanas criticó esa postura al sostener en Truth Social que tal acción equivale a una censura.

Dicha restricción consideró “afectaría mi derecho a la libertad de expresión”, en una postura encaminada a la defensa legal, luego de que días antes el magnate amenazara directamente “si vas por mí, yo voy por ti” en torno a la nueva imputación por interferir en un proceso electoral y certificación que detonó en el asalto al Capitolio.

Y Trump fue respaldado de inmediato por sus abogados, quienes defendieron que sus publicaciones en redes sociales son malinterpretadas, pues no son ninguna advertencia sino “afirmaciones provocadoras”, dirigidas a la prensa. Incluso, enfatizó que el cambio es muy general por lo que exhortó a la jueza Tanya Chutkan, a la que quieren remover, a imponer condiciones más precisas, para evitar caer en un error.

Por separado, la también defensora Alina Habba calificó el reciente movimiento de Smith como una clara evidencia del “miedo” al acusar que el elegido del gobierno se victimiza por comentarios de su cliente y agregó que ya hay suficientes medidas de protección como para añadir más en un proceso que acapara todos los reflectores.

Pero éstos no son los únicos choques que mantiene Trump al escalar su confrontación contra dos de sus rivales republicanos, el gobernador de Florida, Ron DeSantis, y su exvicepresidente Mike Pence.

En el primer caso, el mandatario reelecto apuntó sus armas contra el favorito del lado conservador al sostener que no hay duda de que fue derrotado por Joe Biden en 2020, pese a sus alegatos de un presunto fraude. “Por supuesto que perdió”, enfatizó previo al primer debate, pues ante la ausencia del magnate que desairó la cita de este mes, quiere tomar la batuta del intercambio de propuestas.

Pero Trump no le respondió y parece más atento a lo que dice Pence al señalar que a más de dos años de dejar la Casa Blanca por fin se envalentonó, pero tachó a su excompañero de fórmula de delirante por las declaraciones que ha hecho en su contra, al insistir que debió mostrar carácter en 2021, durante la certificación electoral, y no hasta ahora.