En la víspera de su primer juicio penal, el expresidente estadounidense Donald Trump escaló su arremetida contra el juez y la fiscalía de Nueva York al acusar de nuevo una “interferencia electoral”.
El republicano y líder de las encuestas a la Casa Blanca acusó al magistrado y al fiscal de distrito, Alvin Bragg, de retener deliberadamente cientos de documentos en el proceso de falsificación de registros comerciales para perjudicar a su defensa, tras el presunto soborno de 130 mil dólares a la actriz porno Stormy Daniels semanas antes de la elección para ocultar una relación extramarital.
A horas del arranque en medio de la contienda electoral, el conservador insistió en su cuenta de Truth Social que es víctima de una persecución del Gobierno de Joe Biden, al exhibir un supuesto “ataque flagrante y sin procedentes” porque supuestamente éstos aguardaron al último momento para compartirles archivos, limitando el plazo para revisar datos que podrían ser clave para definir su futuro ante más de 30 cargos penales.
En varias publicaciones, pese a la orden de silencio, sostuvo que Merchan, “el peor juez en NY”, y sus cómplices evidencian que éste es un caso motivado políticamente, ya que pudieron enjuiciarlo hace años, pero actuaron hasta que se postuló a la presidencia porque “lidera todas las encuestas”, aunque según sondeos recientes el demócrata ya acortó la distancia que presumía el magnate.
Incluso, Donald Trump enfatizó que a cuatro años de ser uno de los mandatarios de mayor popularidad “mañana (hoy) estaré en el Tribunal Penal, ante un juez totalmente en conflicto, un fiscal corrupto y un sistema legal en caos”, al enfilar sus fichas contra el Ejecutivo federal, su rival del próximo 5 de noviembre, al insistir en su estrategia mediática por usar el sistema para sepultar su aspiración política, lo que recuerda que al exlíder le esperan otros tres juicios por conspiración y extorsión electoral y por ocultar archivos confidenciales.
Sin embargo, éste prometió que ante los intentos de echarlo de la contienda evitará que desde el poder se trate de actuar contra un opositor al convocar a su movimiento MAGA —Make America First Again—, mismo que se espera se haga presente en Manhattan para externarle su apoyo al inicio de ese juicio.
En otro mensaje, el republicano también criticó los otros procesos, al cuestionar en qué momento se convirtió en ilegal la actuación de un presidente,
en referencia a su acusación de supuesto fraude en Georgia y Washington, pues esta misma semana la Corte Suprema evaluará los alegatos de inmunidad en relación con el asalto al Capitolio que presuntamente incitó para evitar el ascenso de Biden.