Trump no se salió del guion. Ayer, al presentar su tercer discurso del estado de la Unión —una especie de informe de gobierno—, no hizo más que repetir “los éxitos” del “retorno de Estados Unidos”, como resumió los últimos tres años de su administración; sin embargo, lo que más llamó la atención fue su desencuentro con su principal detractora, Nancy Pelosi, la demócrata que preside la Cámara de Representantes.
Al final de una letanía de casi dos horas, quien ostenta la distinción de ser la mujer más poderosa de EU rompió la copia que le entregó el mandatario, al inicio de la ceremonia, cuando la dejó con el brazo estirado, ya que ella intentó saludarlo.
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Estos momentos, que quedaron registrados para la historia, dejaron ver la distancia que existe entre el Poder Legislativo y el Poder Ejecutivo, en un acto en el que los miembros de ambas partes intentan reflejar la unidad, pese a las diferencias partidistas, en nombre del pueblo estadounidense.
Fiel a sí mismo, el magnate no escatimó en elogios a un gobierno que, aseguró, “devolvió a Estados Unidos su protagonismo internacional y su título de una nación poderosa y próspera”.
Hace tres años, dijo, arropado por vítores y aplausos de sus aliados republicanos, “lanzamos el gran retorno de Estados Unidos. Nuestro país está repuntando y es ampliamente respetado. Nuestros enemigos huyen, las fortunas estadounidenses están en aumento. Los días en que nuestro país era objeto de burla de otras naciones han quedado muy atrás”, declaró, en su mayor ánimo nacionalista.
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“En sólo tres años, hemos transformado la mentalidad del declive y rechazado la contracción del destino de Estados Unidos, estamos avanzando a un ritmo inimaginable y nunca vamos a dar marcha atrás”, dijo, al seguir las líneas de un documento despedazado por Pelosi.
Después de vanagloriarse de su política económica aislada, el presidente volvió a una de los temas rojos que lo tienen en constante confrontación con los demócratas: “les pido que aprueben la iniciativa de ley que castiga con rigor a inmigrantes indocumentados, acusados de “violar, robar o asesinar” a estadounidenses.
"Lanzamos el gran retorno de Estados Unidos. Nuestro país está repuntando. Nuestros enemigos huyen, las fortunas estadounidenses están en aumento. Los días en que nuestro país era objeto de burla de otras naciones han quedado muy atrás”
Donald Trump
Presidente de Estados Unidos
El magnate criticó con dureza a las llamadas “ciudades o estados santuario” —como Nueva York y California—, con gobiernos demócratas, que “deshonran” la orden de capturar a quienes entran en el país de manera ilegal.
“Hace 29 días, quedó en libertad en Nueva York un hombre (inmigrante) acusado de violar a una mujer de 19 años. Fue puesto en libertad. Si la ciudad hubiera respetado la ley, la víctima estaría viva”, reclamó ante el rechazo de una ola de legisladoras vestidas de blanco.
Trump hizo hincapié en que “Estados Unidos debe ser santuario de quienes respeten la ley, no para los criminales que faltan el respeto a nuestros valores”.
“Si usted viene ilegalmente a este país será deportado de manera expedita”, remató el presidente de Estados Unidos.
El líder republicano se lanzó contra los legisladores demócratas que apoyaron iniciativas constitucionales que procuran los servicios gratuitos de salud a inmigrantes ilegales.
"Estados Unidos debe ser santuario de quienes respeten la ley, no para los criminales que faltan el respeto a nuestros valores. Si usted viene ilegalmente a este país será deportado de manera expedita”
“Hay quienes quieren eliminar el seguro privado, quienes quieren desaparecer el derecho de los estadounidenses a un servicio médico fuerte. Más de 132 legisladores están a favor de la toma socialista del sistema de salud”, dijo un Trump abucheado por los demócratas.
También acusó a sus opositores de hacer que el sistema de salud privilegie a millones de indocumentados con dinero de los contribuyentes, lo que ha hecho que se descuide “a nuestros ancianos”, pues con esto, “el sistema de salud estadounidense está quebrado”.
“Si quieren esto”, dijo Trump, “quédense con un gobierno de izquierda radical, si no, quédense y acompáñenme a dar mejores servicios de salud para nuestros contribuyentes”.
El informe también mencionó la ratificación del nuevo Tratado México-Estados Unidos-Canadá, cuya realización, confesó, fue la principal motivación que lo llevó a buscar la presidencia.
Trump se marchó con la promesa renovada de mantenerse al frente, para, pese a las críticas, continuar con la tarea de “construir una patria de oportunidades”.
El dato: El tema ausente en el discurso de Trump fue el juicio político que se inició en su contra, tras ser acusado de abuso de poder y obstrucción de la investigación del Ucraniagate.
Buttigieg se apuntala en la carrera presidencial
El senador de South Bend, Indiana, Pete Buttigieg, sorprendió a los demócratas estadounidenses al colocarse en el primer lugar en la votación de la asamblea de Iowa, la primera parada del partido para elegir al candidato que intentará expulsar al presidente Trump de la Casa Blanca, este año.
Buttigieg, un exmilitar abiertamente homosexual, se ubica a la cabeza, con casi 27 por ciento de los votos demócratas, casi dos puntos por encima de Bernie Sanders (25.09), el senador de Vermont, quien se esperaba, desde ayer, ganara la primera elección interna.
El conteo pone a quien es visto como el favorito de la contienda, Joe Biden, en la cuarta posición, con 15.59 por ciento de los apoyos.
El proceso ha sido duramente cuestionado por los republicanos y por el presidente Trump, después de que “inconsistencias técnicas” provocaran un retraso en los resultados de más de 24 horas.
lps/kl