El lento conteo de votos de las elecciones presidenciales no tiene más inquietos a los estadounidenses que al propio presidente Donald Trump, quien se aferra a un segundo mandato. Ayer, elevó el tono a favor de un fraude electoral que, afirmó, viene de un “sistema corrupto” que pretende robarle lo que él llama un holgado triunfo frente al demócrata Joe Biden.
Aunque sus palabras hicieron eco del primer discurso tras conocerse un resultado incierto el pasado 3 de noviembre, la noche de la elección, el presidente convocó a una conferencia de prensa en la que se atrincheró, sin fundamentos, con la idea del robo, pero además se dedicó a patear a las autoridades electorales de los estados, al sistema postal, a las encuestadoras y a los medios de comunicación.
“Si se cuentan los votos legales, yo gano fácilmente. Si se cuentan los votos ilegales, pueden intentar robarnos las elecciones”, agregó, mientras actualizaciones del conteo apuntaban a que su ventaja disminuía en Georgia y Pensilvania. Si bien Trump aún tiene forma de ganar, sus opciones son cada vez menores.
“Yo gané decisivamente muchos estados críticos, incluidas victorias masivas”, afirmó, cuando los números reflejan que la del pasado martes fue una de las contiendas más cerradas de la historia.
Sin citar pruebas, Trump también atacó la integridad de las boletas electorales enviadas por correo, al afirmar que los medios y las empresas de tecnología se involucraron en una “interferencia” y acusó a los funcionarios electorales locales de asociarse con la corrupción.
“El aparato electoral en Georgia está dirigido por demócratas… los funcionarios que supervisan el conteo en Pensilvania y otros estados son parte de una maquinaria demócrata corrupta”, declaró.
Además cargó con las encuestas públicas que mostraron a Biden delante de él y lamentó el hecho de que el 3 de noviembre perdiera mucho terreno cuando al principio ya se había posicionado al frente en estados clave, con lo que sugirió que esto se debió a “algo nefasto”. Joe Biden comenzó a ponerse codo a codo con Trump una vez que se contaron las boletas que llegaron por correo.
“Estábamos ganando en todo y luego nuestros números comenzaron a reducirse milagrosamente en secreto”, dijo.
Si bien Trump no había hablado en público, durante todo el jueves estuvo activo en Twitter, con reiteradas denuncias de fraude que llevaron a la red social advertir de posible información engañosa.
“ES TRISTE Y PATÉTICO”
En una inédita decisión, las tres principales cadenas de noticias de EU interrumpieron la transmisión del discurso de Trump, por estar cargado de desinformación.
NBC, ABC y CBS inicialmente transmitieron la conferencia del presidente, pero cuando el magnate comenzó a hablar del supuesto fraude, sin aportar evidencias, dejaron de darle difusión.
Pero lo que más destacó fue la dura crítica que lanzó el presentador de CNN, Anderson Cooper, quien incluso llamó al magnate “tortuga obesa”.
“No creo que hayamos visto nunca algo así del presidente de Estados Unidos. Es triste y realmente patético. Y, por supuesto, es peligroso y, por supuesto, irá a los tribunales, pero se darán cuenta de que el presidente no presentó ninguna evidencia. Nada. No hay evidencia real de ningún tipo de fraude”, declaró.
“Ése es el presidente. Ésa es la persona más poderosa del mundo. Lo vemos como una tortuga obesa en su espalda agitándose bajo el sol ardiente, dándose cuenta de que su tiempo terminó, pero no lo ha aceptado y quiere arrastrar a todos con él, incluyendo este país”, agregó.
Aunque CNN, como Fox, sí transmitieron completo el mensaje, no dejaron de destacar “las mentiras” de Trump.
“Aquí estamos, nuevamente, en la posición habitual de no sólo interrumpir al presidente, sino también de corregirlo”, señaló por otro lado Brian Williams, de MSNBC, quien remató: “No existen votos ilegales de los que sepamos”.
David Muir, conductor de ABC, comentó a su audiencia que la sesión informativa de Trump daba “mucho que verificar”.
Lester Holt, de NBC, acotó: “tenemos que interrumpir porque el presidente hizo una serie de declaraciones falsas, incluida la idea de que hubo votaciones fraudulentas”. En CNBC, el expresentador de Fox, Shepard Smith, también cortó al mandatario: “No ha habido ni una pizca de verdad en todo lo que ha dicho”.