Aunque el exmandatario de Estados Unidos y de nuevo aspirante Donald Trump insiste en una supuesta inmunidad, en este round no hay garantías, pues las juezas encargadas del caso admiten que no hay suficientes argumentos.
Poco después del aniversario de la insurrección se celebró la primera audiencia para determinar si el republicano goza o no de cierta protección tras ocupar el principal cargo en la nación; sin embargo, en el proceso al que se presentó el político de 77 años medios adelantaron que prevalece el escepticismo.
Y es que las tres juristas consideran que tal reclamo no lo beneficia, luego de analizar incluso la jurisdicción, mientras la defensa del magnate intenta convencer al panel en cuestión que ni su cliente ni ningún otro exmandatario debería ser juzgado por acciones que tomó aún en la Casa Blanca, pese a que legisladores lo responsabilizaron del ataque y hasta enfrentó un impeachment al dejar el cargo.
Al respecto, resalta que al favorito de la contienda conservadora para la carrera de este año aún le esperan dos juicios por interferencia electoral y alegar fraude, así como resoluciones tras ser descalificado en dos estados para las primarias por supuestamente violar la Décimo Cuarta Enmienda como presunto instigador de la insurrección.
No obstante, Trump aseguró ante la prensa que confía en que la justicia esté de su lado, así como lo demostróla mayoría de la población, según él, al asegurar que está de acuerdo con que goza de ese derecho, pese a que ya dejó el cargo.