El exmandatario estadounidense Donald Trump evitó subir al estrado en el juicio por falsificación de registros comerciales, ligado a una conspiración en la campaña electoral de 2016.
Aunque el magnate dejó abierta esa posibilidad, finalmente su defensa no se arriesgó a que el republicano fuera cuestionado por la fiscalía en su intento por refutar frente al jurado los testimonios de su exabogado Michael Cohen y la actriz porno Stormy Daniels.
La decisión evidenció que la declaración del aspirante a la Casa Blanca y acusado de 34 cargos pudo se contraproducente en el juicio en el que reprendido repetidamente por el juez Juan Merchan.
Tras cuatro semanas de escuchar a testigos de ambas partes, el equipo legal del exmandatario concluyó su presentación con dos testimonios más, confiando en un proceso favorable, aunque de nuevo trató de desestimar el caso sin éxito, pues Marchan dijo que el jurado juzgará la credibilidad de quienes fueron convocados, pues el panel no puede ser engañado.
Asimismo, luego de escuchar cómo presuntamente el empresario pagó y forzó a aliados a ocultar información en un intento de proteger a su familia y, especialmente, su aspiración política, el juez instó a las partes a prepararse para los argumentos finales el próximo 28 de mayo.
Y posiblemente un día después comience la deliberación histórica en torno al fallo por primera vez contra un exmandatario de EU.