La tercera imputación no inquieta al expresidente de Estados Unidos Donald Trump quien ante la escalada de una supuesta “cacería de brujas” en su contra enfoca sus esfuerzos en la contienda del 2024.
Mientras sus abogados adelantan que defenderán la “libertad de expresión” ante la politización de la supuesta conspiración de su cliente para anular las elecciones de 2020, el magnate presumió un apoyo inédito, al tiempo que advirtió a sus donantes que el Departamento de Justicia busca someterlo con una pena de más de 500 años en prisión, y abre un nuevo choque con su rival republicano Mike Pence.
Según un correo, al que tuvo acceso The Hill, tras acumular más de 80 cargos en Nueva York, Florida y, recientemente, en Washington el antecesor de Joe Biden llamó a sumar más fondos a su causa, pues podría ser encerrado, lo que evidencia el gasto de su defensa, pues según datos fiscales de su comité político de campaña más de la mitad de lo recaudado durante el primer semestre del año fue para temas legales.
En esta estrategia contra lo que ve como “persecución” política, recurrió a su plataforma Truth Social para arremeter contra la oposición. Un día después de tachar de “trastornado” al fiscal especial, Jack Smith, dijo a sus críticos que, pese a las embestidas de la Fiscalía, nunca antes había visto tal apoyo, al alardear que no ha perdido respaldo político, y mientras líderes republicanos lo defienden al insistir que es víctima de actos de interferencia, pero creen que superará este proceso como lo hizo en el pasado con el impeachment tras el asalto al Capitolio.
Como líder de las encuestas para convertiste en el candidato del Partido Republicano criticó duramente a su excompañero de fórmula para la Casa Blanca por su falta de liderazgo, pues, además de perder su intento de ser gobernador, Pence no supo “luchar” contra un fraude.
Sus declaraciones se dan luego de que el exvicepresidente —quien apenas supera tres por ciento de la preferencia interna contra 54 por ciento del magnate— lo criticara previo al primer debate por la nominación conservadora.
Éste aseveró en un evento en Indianápolis que la acusación por interferencia electoral, en la que fue citado a declarar, muestra que en su afán de retener el poder el exmandatario se rodeó de “abogados chiflados”, en referencia a los seis coconspiradores ligados a la acusación por fomentar sus acciones.
Y Pence agregó que, más allá de estas acusaciones, quien se cree por encima de la Constitución no debería convertirse en presidente de EU.
Sobre su testimonio en torno a las ilegalidades cometidas entre noviembre de 2020 y enero de 2021, cuando ocurrió la insurrección en el Capitolio, abundó que como vicepresidente no tenía bases para detener la certificación, pues las acusaciones de Trump y varios de sus aliados eran “completamente falsas”, al recalcar que nunca respaldaría dichos cuestionables para denunciar un fraude en contra de quien iba por la reelección.
Por separado, uno de los abogados de Trump adelantó que se centrarán en la defensa de la libertad de expresión al reiterar que las imputaciones contra su cliente son un intento de criminalizar el discurso político. Incluso, el jurista John Lauro acusó en entrevista con Today al gobierno de vulnerar ese derecho con tal de afectar la imagen del opositor, en un evidente choque de ideologías de la izquierda contra conservadores.
Y ante la nueva comparecencia de Trump, programada hoy a las 16:00 horas, apuntó que intentarán aplazar el proceso para evitar que éste se empalme con sus actividades de campaña, tal como lo han buscado ante los juicios por falsificación de registros comerciales y retención y obstrucción por el caso de archivos clasificados, previstos para marzo y mayo, respectivamente.
La estrategia se adelanta luego de que medios de EU revelaran que el mismo día de esta imputación, Trump se reunió con ejecutivos de Fox News que lo siguen apoyando como en su mandato. El objetivo del encuentro fue convencer al magnate de participar en el debate, luego de que se burlara de que quienes deben discutir son sus contrincantes para ver quién lo enfrentará y definir la nominación.
En temas legales se reportó que John Eastman, uno de sus presuntos cómplices, rechazó un acuerdo de culpabilidad a cambio de cooperar. De acuerdo con su representante legal, Harvey Silverglate, éste no tiene intención de negociar ante la nueva imputación a Trump.
Pero este caso sigue aumentando la polarización en el país.
Muestra de ello es otra amenaza en el Capitolio, que ayer desplegó un operativo ante la sospecha de un tirador en el inmueble, caso que resultó ser falso, pero que rememora al asalto en el recinto legislativo durante la certificación electoral. Incluso, autoridades de Washington se dijeron listas para la nueva comparecencia del exlíder de la Casa Blanca, por quien la prensa ya espera en la Corte, acto en el que sólo le tomarán huellas por tercera vez en cuatro meses, pero no se le tomará foto.
