El magnate estadounidense Donald Trump dejó atrás su discurso moderado al abrazar la retórica antimigración y prometer ante la Convención Nacional Republicana que si vuelve a la Casa Blanca: “Voy a cerrar la frontera y completar el muro”.
En el último día de la reunión partidista replicó la postura de su gestión (2017-2021) al repudiar la “invasión” que causó su sucesor, el presidente Joe Biden, con cruces de “criminales y enfermos mentales”, hecho que exhibió creó miseria, crimen y pobreza en zonas fronterizas.
Al magnate le bastaron minutos tras aceptar la nominación con “fe y devoción” para aludir a la migración. En su primer discurso desde el atentado por el que usa un vendaje en la oreja llamó a la unidad, más allá de razas y origen, y no exaltar la división, lo que olvidó al reiterar que en el día 1 sellará la frontera y lanzará la mayor operación de deportación.
Frente a su familia completa, al sumar a su esposa Melania y su hija mayor Ivanka al evento, aseveró que recuperará el liderazgo mundial y apuntó como prioridad a zonas “inundadas de ilegales”, un “vertedero” de varios países, pues no dejará que criminales lleguen a EU.
Trump precisó que ese sector arrebata empleos a ciudadanos, principalmente de raza negra, por lo que sentenció que arreglará esa “pesadilla” al abundar en el plan del primer mandato y ampliará el muro ante naciones irresponsables que detonaron récords, pues denunció que ya no sólo vienen de Centro y Sudamérica sino de África, Asia y Medio Oriente.
Incluso, dijo que para controlar el problema hizo tareas complicadas como negociar con el vecino del sur, sin mencionar al Presidente Andrés Manuel López Obrador, para el programa Quédate en México. Y aludió a otras naciones al burlarse de la reducción delictiva de hasta 70 por ciento en Venezuela y El Salvador, pues acusó, sin evidencia, que éstas enviaron a sus criminales.
Información que contrasta con la polémica estrategia del líder salvadoreño, Nayib Bukele, quien desde hace dos años acorraló a las pandillas y ya encerró a miles, como gente del grupo que mencionó Trump, la Mara Salvatrucha o MS-13.
Pese a su dura postura migratoria, elogió que ésta le salvó la vida. Al rememorar el intento de magnicidio del pasado 13 de julio indicó que un gráfico del tema hizo que la bala no diera en el blanco, pues sin voltear a ver las cifras fronterizas no estaría ahí, pero sigue firme “gracias a Dios”. Y añadió que lo que buscaba era el dato del nivel más bajo de arrestos con 17 mil, en abril de 2020, según datos de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP, por sus siglas en inglés).
También resaltó la labor del Servicio Secreto que se arriesgó para protegerlo ante el episodio que dejó la imagen más destacada de su campaña con él ensangrentado y el puño en alto, momento ante el que dedicó un minuto de silencio al bombero Corey Comperatore, cuyo uniforme lució en el escenario al acusar al tirador de tratar de acabar con el movimiento Make America First Again (Hagámos grande a Estados Unidos otra vez).
Ya coronado como candidato, en fórmula con su “amigo” JD Vance, declaró que nada ni nadie lo frenará, pues no ve ningún obstáculo ni que rivales usen el sistema de justicia en su contra. Y alardeó que, pese a la caza de brujas, uno de sus juicios fue desestimado, la Corte le otorgó inmunidad y va por anular el único caso con veredicto de culpabilidad.
CAMPAÑA DE BIDEN SE DEBILITa. Las voces para que el presidente abandone la contienda resuenan más fuerte y cerca, ante lo que su aislamiento por Covid-19 se convirtió en la mejor oportunidad para analizar su continuidad.
Mientras el rival, Donald Trump, alcanzó su punto más alto, la prensa hizo eco de la posibilidad de que en breve Biden, consciente de que no ganará, se retire, luego de que voces representativas lo instaran a reconsiderar, entre ellos el exlíder Barack Obama, según el diario The Washington Post y la extitular de la Cámara de Representantes Nancy Pelosi.
Fue a raíz de reuniones privadas que Obama evidenció, según fuentes cercanas, del riesgo de perder la presidencia y el Congreso el próximo 5 de noviembre.
Horas después otro senador, Jon Tester, se sumó a la lista de congresistas que instan al político a permitir que se elija a otro candidato; incluso, se reportó que Pelosi endureció su postura al advertir que si no se retira les costará la mayoría en ambas Cámaras y el portal Axios dijo que es cuestión de días para que se baje.