El ejército de Volodimir Zelenski busca redoblar su arsenal, comprado o enviados por aliados, para reforzar su defensiva ante los avances del rival que afirmó que ya controla Soledar y el temor de futuras ofensivas desde Bielorrusia.
Con estos escenarios, los defensores buscan reforzarse tanto en armamento como en soldados, pero descartaron que hayan perdido una de las zonas clave en Donbás, a sólo 10 kilómetros de la línea de fuego en Bajmut.
Sin embargo, admitieron que han sufrido tropiezos en la zona en los últimos días, debido a que entre los invasores hay mercenarios del Grupo Wagner.
Agregaron que ante el aumento de combates parte de sus fuerzas se replegaron para cambiar la respuesta al enemigo, pero insistieron que aún no pierden la provincia, al tiempo que repelen el fuego en ciudades como Járkov y Jerson.
Por ello, informaron que ya reubican sus fichas en zonas fronterizas, pues según fuentes de Inteligencia las tropas de Vladimir Putin podrían lanzar ataques terrestres desde territorio bielorruso.
A unas semanas de que militares rusos fueran enviados a la nación con la que ambos limitan supuestamente para ejercicios militares, líderes ucranianos advirtieron que los rivales buscan más alianzas, aunque dicen que no están preparados para esa nueva estrategia, debido a que no cuentan con suficientes fuerzas para una mayor embestida.