La anexión cuatro territorios ucranianos por parte de Rusia se convirtió en el aliciente de las tropas defensoras, pues por tercer día consecutivo recuperaron territorio justo en las zonas en disputa, aumentando las zonas de control.
Las fuerzas de Volodimir Zelenski reportaron que tan sólo en las últimas 24 horas retomaron el poder en otra ciudad de Donetsk, dos en Jerson y otra más en Járkov, que se suman a Liman y Torske, en Donbás, poniendo en duda el supuesto apoyo para que dichas regiones se unieran al régimen de Vladimir Putin, pues siguen expulsando a los ocupantes, que se niegan a reconocer la pérdida de territorio, pese a que los locales han logrado tumbar sus defensas.
La contraofensiva avanza con éxito, resaltó el mandatario en su videomensaje diario al exponer que sus militares no se pueden dar por vencidos, pese a que el Kremlin haya oficializado la supuesta incorporación de estos territorios a la nación vecina, mientras lanza nuevos ataques en regiones clave de Jerson y hasta un hospital en Járkov.
En tanto, medios locales resaltaron nuevamente las imágenes de soldados ucranianos colocando sus banderas nuevamente en estos puntos, pues de acuerdo con el ejército de Zelenski la ruta estratégica avanza por las zonas que los rusos establecieron como vía de suministro, lo que impide que los pocos enemigos que quedan se refuercen forzando su inmediata retirada.
Sin embargo, mandos militares reconocieron que la contraofensiva marcha lento, pero siguen ganando territorio día a día que el rival pretendía tomar por la fuerza gracias al apoyo militar y económico de aliados de Occidente.
En respuesta, las fuerzas ocupantes minimizaron los avances de los ucranianos, mientras el Parlamento del Kremlin avanzó en el reconocimiento de dichos territorios a la espera de que la Duma confirme como suyas las regiones de Donetsk, Lugansk, Jerson y Zaporiyia, de acuerdo con declaraciones del vocero ruso, Dmitri Peskov.
Sobre este asunto, destaca que, aunque persisten en sus planes de adueñarse ilegalmente de estas acciones, según Ucrania y aliados, el Kremlin aún no define su frontera geopolítica.
Dicho retraso expone que Moscú sabe que sigue perdiendo presencia en los territorios mencionados y espera los refuerzos que prometió su líder, al convocar a 300 mil reservistas; pero el régimen invasor aún no logra la meta, de acuerdo con medios rusos y fuentes de Inteligencia, debido a la resistencia y a las salidas masivas que no ha logrado evitar.
En esta nueva ofensiva los ucranianos sumaron otra victoria luego de que se confirmó que el jefe de la planta nuclear de Zaporiyia, Igor Murashov, fue liberado luego de tres días en cautiverio.