Un día tardó el ejército ucraniano en recuperar 41 regiones en Jerson, territorio que los rusos abandonaron y en el que el gobierno de Volodimir Zelenski teme un escenario fatal, por planes ocultos.
Mandos indicaron que desde que el enemigo admitió su retirada, los locales se adentraron con cautela en la zona que Rusia declaró como propia para cerciorarse que no hay invasores y del estado regional, ante posibles ataques.
El asesor presidencial Mijailo Podoliak dijo que los antecedentes evidencian que si el enemigo pierde una zona de control trata de dañar al rival al colocar minas, por lo que no descartan que en la ciudad haya una emboscada, tras recordar actos similares en Járkov, cuando hace meses los rusos se replegaron hasta la frontera.
Datos de Inteligencia suponen que el tiempo que tardaron en evacuar fue usado para este ataque, advertencia ante la que Podoliak precisó que los del Krem-lin son capaces de transformar Jerson en una “ciudad de muerte” al llevarla a la ruina, pues es claro que no se puede confiar en estos, pues siempre ocultan sus verdaderas intenciones.
Por la noche, al redoblar el avance, el presidente Volodimir Zelenski reconoció el coraje y lucha de “nuestros guerreros”.
A través de Facebook celebró el revés a los rusos y dijo que estos hechos muestran la capacidad de su pueblo y de sus fuerzas armadas, quienes se saben reponer, pese al dolor y las pérdidas sufridas.
Por ello, alentó a quienes permanecen en el país a luchar, pues cada paso que dan es por la libertad y la seguridad que Moscú desafió y seguir recuperando zonas como Kiev, Mikolaiv y Járkov.
En tanto, el líder de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), Jens Stoltenberg, resaltó la victoria para los defensores, pero indicó que mantendrán vigilancia ante una nueva ofensiva.
