La Unión Europea afirmó ayer que el traslado de armamento nuclear ruso hacia territorio bielorruso conducirá a una escalada “extremadamente peligrosa”, y advirtió que “cualquier intento” de escalar la situación tendrá una “reacción firme y coordinada” por parte de los aliados.
El Alto Representante de la Unión Europea para Política Exterior, Josep Borrell, señaló que esta acción va en contra del Memorándum de Budapest, en el que las partes se comprometieron a eliminar todas las armas nucleares de su territorio, y de la declaración conjunta de enero de 2022, firmada por China, Francia, Rusia, Reino Unido y Estados Unidos, los cinco países nucleares.
“El régimen bielorruso es cómplice de la guerra ilegal y no provocada de Rusia contra Ucrania. Instamos a las autoridades bielorrusas a que pongan fin de inmediato a su apoyo a la guerra de agresión de Rusia contra Ucrania y revoquen la decisión, que sólo puede contribuir a aumentar las tensiones en la región y socavar la soberanía de Bielorrusia”, destacó en un comunicado.
El presidente de Bielorrusia, Alexander Lukashenko, informó el jueves, en el marco del Foro Económico Euroasiático, celebrado en Moscú, que su homólogo de Rusia, Vladimir Putin, le confirmó “el inicio del traslado de armamento nucleares” ruso hacia territorio bielorruso.
Está previsto que el próximo 1 de julio finalice la construcción de una serie de instalaciones de almacenamiento para este tipo de armamento.
Por separado, el Ministerio de Relaciones Exteriores de Rusia calificó ayer de positiva la iniciativa de paz del papa Francisco para Ucrania, pero subrayó que de momento no hay planes para una misión del Vaticano a Moscú.
“Reconocemos el sincero deseo de la Santa Sede de impulsar el proceso de paz”; dijo el Ministerio ruso del Exterior, según la agendai RIA Novosti, luego de que el pontífice nombró como su enviado al cardenal italiano Matteo Zuppi, un veterano de la Iglesia católica en iniciativas de mediación de paz.
Siguen hostilidades. Ayer, las tropas del Kremlin atacaron un edificio en Dnipró que alojaba clínicas de psicología y veterinaria, donde causaron la muerte de dos personas e hirieron a 30, entre ellas dos niños, informó este viernes el presidente Volodimir Zelenski, que dijo que podría haber más víctimas bajo los escombros.
“Terroristas rusos han confirmado nuevamente su estatus como combatientes contra todo lo humano y honesto. Debemos derrotar a estos inhumanos de forma irrevocable y lo antes posible. Porque es nuestro momento y es nuestra gente. Y nuestra gente es lo más preciado que tiene Ucrania”, escribió el mandatario en su cuenta de Telegram.
Por separado, las fuerzas ucranianas atacaron con artillería, morteros y drones las regiones rusas de Belgorod y Krasnodar, fronterizas con su país. Dos drones dañaron edificios en el centro de la ciudad de Krasnodar, al este de Crimea, sin causar víctimas, en el último de una serie de ataques aéreos contra regiones cercanas a Ucrania.
Horas antes, Belgorod, en el oeste del país, sufrió ataques durante varias horas. Cuatro viviendas, una tienda, un vehículo, un gasoducto y una línea eléctrica fueron dañados. Además, en el poblado de Glotovo, un centro recreativo, un taller y una casa deshabitada tuvieron daños sin que hubiera víctimas.