La Unión Europea (UE) apuesta a la aplicación de más vacunas a adultos y al arranque del plan en niños para atenuar la crisis previo a las fiestas decembrinas, condición que no es garantía ni para Portugal, el país con el mayor nivel en inmunización en la región con hasta 87 por ciento de población completamente inoculada, que se suma a la lista de países en confinamiento.
Con el temor de oleadas amenazantes y golpes económicos, la Agencia Europea de Medicamentos (EMA, por sus siglas en inglés) dio luz verde a la administración del fármaco pediátrico de Pfizer en menores de entre cinco y 11 años, sumándose a Estados Unidos, Israel, y hasta Austria, socio que se adelantó en la estrategia para los pequeños en edad escolar; mientras que Francia ya lo puso sobre la mesa.
Por separado, la Comisión Europea insistió en administrar dosis adicionales a los mayores de 18 años, insistiendo que el mayor riesgo es en los de más de 40, argumentando que llegará el momento en que el esquema de doble dosis quede rebasado. Incluso, para presionar a los gobiernos anticipa imponer una vigencia al pasaporte Covid, advierte que sin una tercera inyección de Pfizer o Moderna los pases verdes deben expirar a nueve meses de completar la doble inmunización.
Dichas acciones demuestran el cerco Covid que enfrenta la región, pues su objetivo es acelerar la vacunación especialmente en regiones que, pese a la disponibilidad, no rebasan el 70 por ciento de población inoculada, pero no están dispuestos a retornar las restricciones, por las que la Organización Mundial de la Salud (OMS) los reprendió al referir que su “relajamiento” los llevó a la nueva ola.
No importa el éxito de la vacunación, debemos ser conscientes de que estamos entrando en una fase de mayor riesgoPrimer ministro de Portugal
Y aunque se resisten como bloque, el surgimiento de una nueva variante, descubierta en Sudáfrica e identificada como B.1.1.529, agrava el temor de una propagación aún mayor, pues hay territorios con nuevos máximos, como las 76 mil infecciones en Alemania, que ayer superó las 100 mil muertes y la canciller saliente Angela Merkel pide a su virtual sucesor, Olaf Scholz, endurecer las medidas sanitarias ante “la ola más violenta”.
Estos planes, reflejan un desdén a la OMS, que un día antes reiteró que la prioridad son los países pobres, relegados con cada cambio de estrategia de las potencias, pues nuevamente acaparan las dosis y dejan en lista de espera a otros. Ayer insistió que las campañas deben enfocarse en atraer a quienes siguen renuentes a recibir las inyecciones, con el fin de limitar significativamente el riesgo de colapsos sanitarios.
No obstante, hay naciones que analizan nuevos controles, como Portugal y República Checa que adelantaron cierres. En la primera, el primer ministro, António Costa, dijo que, luego de hilar dos días con más de tres mil casos, llegó el momento de apretar las medidas y evitar “un enero trágico”, como en 2020. Por ello, a partir del 1 de diciembre entran en “Estado de calamidad” y será hasta enero de 2022 cuando se confinen como Austria y Eslovaquia, aunque sólo por una semana, en la que no habrá clases, sólo teletrabajo y cerrarán varios negocios.
Y advirtió que, pese al éxito en vacunación, “debemos ser conscientes de que entramos en una fase de mayor riesgo”.
En tanto, República Checa hoy inicia un Estado de emergencia, periodo que se extenderá por hasta 30 días para frenar el crecimiento exponencial del virus, pues ayer reportaron más de 25 mil infecciones. Dicha medida contempla la reducción de horarios en restaurantes y bares.
Horas más tarde, y mientras la OMS analiza qué tan contagiosa puede ser la nueva variante sudafricana, Gran Bretaña e Israel prohibieron los vuelos provenientes de África.
Coincidieron en que hay una “amenaza significativa”, pues puede generar nuevas oleadas con los traslados. Incluso, el gobierno británico retornó a su lista roja a países como Sudáfrica, Botswana, Eswatini y Zimbabwe, en las que presuntamente ya detectaron contagios, pese a que en las últimas semanas la región había liberado gran parte de esa lista, minimizando la estrategia de otras naciones que retornan a las restricciones.
Casos Covid aumentan 61% en últimos 15 días
En las tres semanas que van del mes de noviembre, en México se ha registrado un incremento de hasta 61 por ciento en los casos diarios de Covid-19, de acuerdo con cifras de la Secretaría de Salud (Ssa).
El pasado 3 de noviembre se reportaron dos mil 660 contagios en 24 horas, ese día el subsecretario de salud, Hugo López-Gatell, advirtió que todos los países están sujetos a una cuarta, quinta y hasta séptima ola, incluido México.
Los 22 días posteriores a las declaraciones, el número de infecciones diarias tuvo variaciones hasta llegar a un máximo de cuatro mil 287 el miércoles.
En entrevista con La Razón, Francisco Moreno Sánchez, infectólogo del Centro Médico ABC, coincidió que una cuarta ola es posible en México hasta que el virus no se convierta en una enfermedad endémica.
“Aún hay una gran parte de la población en nuestro país que no cuenta con vacuna contra Covid-19 y, eso aunado a que se viene el invierno, y que ya se vienen las fiestas decembrinas, es muy probable que haya un repunte en los contagios, aunque todavía no sabemos la intensidad y esperamos que por la inmunidad que tenemos debido a las personas que ya cuentan con esquema completo de vacunación y los que tienen un porcentaje de inmunidad porque ya se contagiaron con el virus, el impacto de esta ola sea menor”, explicó.
Moreno Sánchez dijo que en México aún falta que se inocule a los niños de cinco años en adelante, con lo que se lograría una reducción mayor en la pandemia.
“En muchas partes del mundo ya se vacunan a los menores desde los cinco años de edad, si vacunas a los niños tienes menores personas que transmiten la enfermedad y por ende esto se verá en una reducción de la pandemia”, aclaró.
Por su parte, la doctora María del Sol Alamilla, de la Universidad La Salle, hizo hincapié en que seguimos en un proceso de pandemia, por lo que esta situación puede derivar en más olas de casos.
“Hasta que se siga definiendo a este proceso como pandémico, vamos a estar sujetos a más brotes del virus como se ha visto en otras partes del mundo, por lo que México no será la excepción, entonces bajo este contexto, sí, la cuarta ola puede suceder”, alertó.
La doctora también puntualizó que esto se debe a que en nuestro país aún hay personas que no están vacunadas, además de que en las últimas semanas se han visto reducciones en medidas sanitarias, así como eventos masivos, por lo que esto podría derivar en una cuarta ola de casos.
Cabe destacar que a pesar de estos incrementos, en las últimas semanas se han presentado los días con menos muertes en lo que va de la tercera ola de SARS-CoV-2, ya que los días 15 y 16 de noviembre se reportaron únicamente 57 y 37 decesos en un día, las cifras más bajas desde el mes de junio. Sin embargo, se observa un desfase entre las infecciones y fallecimientos, que pueden reflejarse hasta después de dos semanas o más, considerando el periodo de enfermedad en cada persona.
Con información de Yazmín Veloz
