Veinte países americanos, entre ellos Estados Unidos, México y varias naciones centroamericanas, se unieron ayer para firmar una declaración con compromisos concretos para contener la crisis migratoria de la región, el cual incluye inversión y extender el número de visas de trabajo y asilo.
La “Declaración de Los Ángeles sobre migración y protección” es quizás el mayor logro de la IX Cumbre de las Américas, que se ha visto golpeada por las diferencias que despertó la lista de líderes invitados por el país anfitrión.
El acto de firma por parte de Estados Unidos, Argentina, Barbados, Belice, Brasil, Canadá, Chile, Colombia, Costa Rica, Ecuador, Salvador, Guatemala, Haití, Honduras, Jamaica, México, Panamá, Paraguay, Perú y Uruguay, estuvo encabezado por el presidente estadounidense, Joe Biden, durante la última jornada del encuentro, que marca una hoja de ruta para los países que reciben a un gran número de migrantes y refugiados.
“Ninguna nación debe asumir sola esta responsabilidad”, dijo Biden, quien destacó que no solo está aumentando la migración irregular que se dirige a Estados Unidos, sino que a Colombia han llegado “millones” de venezolanos y que los migrantes representan ahora “el 10 por ciento de la población de Costa Rica”.
“Cada uno de nosotros está suscribiendo compromisos que reconocen los desafíos que todos compartimos. Esto es solo un comienzo. Queda mucho más trabajo”, añadió.
Para aliviar la presión que generan esos flujos, los países firmantes se comprometieron, entre otras cosas, a expandir las oportunidades de migrar legalmente para contener la llegada de indocumentados a la frontera sur de Estados Unidos, que sigue en aumento. También, vías legales para entrar a los países, ayudas a las comunidades más afectadas por la migración, una gestión humana de las fronteras y respuestas de emergencia coordinadas.
Necesitamos detener las formas peligrosas e ilegales en las que está migrando la gente. La migración ilegal no es aceptable, y vamos a asegurar nuestras fronterasJoe Biden, Presidente de Estados Unidos
“Necesitamos detener las formas peligrosas e ilegales en las que está migrando la gente. La migración ilegal no es aceptable, y vamos a asegurar nuestras fronteras”, aseguró el mandatario.
La Casa Blanca destacó medidas que se anunciaron recientemente y algunos compromisos nuevos: Costa Rica extenderá protecciones para cubanos, nicaragüenses y venezolanos que llegaron a su territorio antes de marzo de 2020; México agregará visas de trabajadores temporales para 20 mil guatemaltecos al año. En tanto, Belice regularizará a los migrantes centroamericanos y caribeños.
Es un modelo que ya siguen en gran medida Colombia y Ecuador: el presidente de ecuatoriano, Guillermo Lasso, anunció la semana pasada un estatus temporal para 500 mil venezolanos que están en su país, mientras que el jueves, el colombiano Iván Duque describió cómo su gobierno había otorgado un estatus temporal a un millón de venezolanos en los últimos 14 meses y está procesando otras 800 mil solicitudes.
En tanto, EU se compromete a ampliar hasta 20 mil su cuota de refugiados de las Américas para 2023 y 2024, con especial prioridad a los procedentes de Haití, así como a seguir aceptando trabajadores temporales no agrícolas procedentes de Centroamérica y a prevenir «abusos» en su contratación.
También, otorgará 314 millones de dólares para ayudar a los países que acogen a refugiados y migrantes y está reanudando o ampliando los esfuerzos para reunir a las familias haitianas y cubanas.
Además, dijo que proporcionará apoyo adicional para un mecanismo de respuesta a crisis sobre migración y a destinará 25 millones de dólares adicionales a la Facilidad de Financiamiento Concesional Global para dar prioridad a países como Ecuador y Costa Rica en sus programas de regularización recientemente anunciados para poblaciones de migrantes y refugiados desplazados.
La Agencia de Estados Unidos para el Desarrollo (Usaid) destinará 171 millones de asistencia humanitaria y alimentaria para los migrantes y refugiados venezolanos en Brasil, Colombia, Ecuador y Perú, y otros 40 millones apara ayuda al desarrollo.
Paralelamente, el Departamento de Estado destinará 103 millones de dólares en proyectos de acceso a la salud y la educación para venezolanos en Venezuela y en otros 17 países de la región, entre las que hay Argentina, República Dominicana, Ecuador, México, Panamá, Paraguay, Perú y Uruguay.
Entre quienes no la suscribieron están tres países de origen de muchos de los migrantes indocumentados que recorren el continente: Cuba, Venezuela y Nicaragua, a los que el Gobierno estadounidense decidió no invitar a la Cumbre de las Américas por considerar que no son democráticos.
En el acto también intervino el presidente ecuatoriano, Guillermo Lasso, quien destacó la necesidad de promover “una agenda de desarrollo integral que tenga como centro el ser humano”.
España se ha comprometido a duplicar el número de vías legales para que los trabajadores hondureños participen en los programas circulares de migración españoles, según la Casa Blanca.
- Estados Unidos
- Argentina
- Barbados
- Belice
- Brasil
- Canadá
- Chile
- Colombia
- Costa Rica
- Ecuador
- Salvador
- Guatemala
- Haití
- Honduras
- Jamaica
- México
- Panamá
- Paraguay
- Perú
- Uruguay
Amplía México permisos para trabajo en frontera
El Gobierno de México anunció que expandirá los programas de trabajo temporal para personas extranjeras, por lo que prevé incorporar al ámbito laboral a entre 15 mil y 20 mil migrantes de Guatemala, con la intención de ampliarlo a Honduras y El Salvador.
Además, duplicará de diez mil a 20 mil la expedición de Tarjetas de Visitante Trabajador Fronterizo (TVTF) anualmente.
La Secretaría de Relaciones Exteriores informó, a través de un comunicado, que en el marco de la IX Cumbre de las Américas, como muestra de la voluntad de cooperación y liderazgo regional en la materia, el gobierno mexicano se comprometió con medidas ambiciosas y puntuales que robustecen la Declaración de Los Ángeles sobre Migración y Protección.
“México es congruente en su visión migratoria, al ampliar las vías laborales y de refugio con los países del norte de América Central, del mismo modo que solicita el respaldo de los Estados Unidos para las comunidades mexicanas que residen en dicho país”, destacó.
La Cancillería explicó que ambos programas se llevarán a cabo con el respaldo la Agencia de Desarrollo Internacional de los Estados Unidos (USAID), a fin de reclutar personas trabajadoras de manera ética, acompañar los procesos de solicitudes de visas desde el norte de Centroamérica y robustecer la vigilancia de sus derechos laborales.
Indicó que en conjunto con organismos del Sistema de las Naciones Unidas, como la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas (Acnur), México buscaría facilitar oportunidades de empleo a 20 mil personas refugiadas reubicadas e integradas en los próximos tres años, a partir de este año.
“México tiene un mercado laboral sólido tanto para nacionales como para personas extranjeras, además de una tradición solidaria y un compromiso con el refugio a nivel americano y global. Es un esfuerzo del gobierno federal, así como de autoridades estatales, municipales y del sector privado, con un papel clave de la Acnur, que resulta en una ganancia para las personas refugiadas, las empresas y la sociedad en su conjunto”, apuntó.