Líderes mundiales reunidos en Nueva York buscan la vía para frenar la escalada en Medio Oriente ante alertas de que Israel alista una incursión terrestre contra Hezbolá en Líbano, región que en tres días ya rebasó los 600 decesos.
Estados Unidos y Francia aprovechan la presencia de decenas de gobiernos en Nueva York, con motivo de la 79 Asamblea General de las Naciones Unidas, para lograr una respuesta diplomática y reducir las hostilidades, escenario que el secretario del organismo, António Guterres, calificó de “infierno”.
En el tercer día de bombardeos cruzados, Reuters y Axios adelantaron que el gobierno de Joe Biden lidera diálogos con potencias y países árabes para que se firme una tregua. Plan que apuntaría a resolver dos frentes de manera simultánea, pues creen que el cese al fuego entre la milicia islámica y las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) sería la base para un acto espejo en Gaza y que Hamas acepte negociar con Tel Aviv la liberación de rehenes que llevan unos 350 días retenidos.
Con el aval del primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, el anfitrión y París apuestan por concentrar las propuestas para restablecer la paz, pues, aunque los ojos ahora están en Beirut, no olvidan a la Franja, sitio devastado en el que contabilizan más de 41 mil fallecidos.
En esa tónica diplomática, el mandatario galo, Emmanuel Macron, reveló acercamientos con naciones árabes y de Medio Oriente para allanar el terreno, pues ve en Irán, con quien conversó, la clave para influir en que el grupo rebelde para detener las agresiones.
Y después su ministro de Exteriores, Jean-Noel Barrot, formalizó una propuesta conjunta de alto al fuego de 21 días, mientras que António Guterres exigió enérgicamente: “Detengan las matanzas y la destrucción, bajen el tono de la retórica y las amenazas”, mensaje con el que abrió la reunión de emergencia al advertir que en Líbano “el infierno se está desatando” y se encuentra al borde del abismo para ser la nueva Gaza.
No obstante, al igual que otros líderes externó que aún es posible revertir la espiral violenta en la que siguen los bombardeos y, en consecuencia, las huidas, aunque el personal de Naciones Unidas se mantiene en la zona para ayudar.
Sobre los éxodos, el organismo indicó que van 90 mil desplazados en tres días, aunque el gobierno afectado dio cifras más altas y se acerca al medio millón de refugiados desde que estalló la guerra en Gaza. Del total, 400 mil víctimas (4 de cada 5) serían de los últimos días, a raíz de las explosiones masivas de equipos de comunicación. Agresión letal que rebeldes proiraníes trataron de vengar ayer al lanzar un misil de gran alcance contra la principal instalación del Mossad, Inteligencia judía, el cual fue interceptado por el ejército, según el diario Times of Israel.
Pero ni el plan de posible tregua ni firmes discursos detienen los ataques que en las últimas 24 horas causaron 72 muertos más en Beirut.
Y Hezbolá sigue sus tácticas de confrontación y amagó con responder cada embate de las FDI, que atacan de manera permanente por aire, cuyos soldados no se achican ante el rival y aseguran que harán todo a su alcance para “degradar” al enemigo, que cuenta con importante capacidad militar para dañar a su población; por ello, el enviado israelí en la ONU, Danny Dano, abundó que si la diplomacia no funciona “usarán todos sus medios”, para agotar la fuerza rival.
Medios israelíes adelantaron que las tropas alistan una incursión terrestre en Líbano, estrategia similar a la respuesta contra Gaza tras la masacre de Hamas. Desde temprana hora se reportó que dos brigadas se movilizaron al norte a la espera de instrucciones, hecho que corroboró el general y líder del Estado Mayor, Herzi Halevi, al detallar que es “para preparar el terreno para una posible entrada como para seguir degradando a Hezbolá”.
Sin embargo, al cierre de esta edición no hubo avances, pero Tel Aviv indicó que detectó movimientos inusuales y sospechosos en su frontera, cerca de donde opera el grupo islámico.
A la par de esta vigilancia, el premier Benjamin Netanyahu tomó su vuelo rumbo a EU tras la reunión de su gabinete de seguridad, donde mañana dará un mensaje ante la Asamblea General a días de que se cumpla un año de la guerra en Gaza, periodo en el que las FDI han enfrentado a Hamas y Hezbolá y otras milicias que insisten en destruir a Israel, lo que usará para pedir apoyo, luego de que integrantes de su gobierno cuestionaran la doble moral de ese sector en el conflicto, pues critican su evasión ante atrocidades de terroristas en su contra.
Pero los reclamos contra Israel no cesan desde Irán, Rusia y Turquía. El régimen islámico sugirió respaldar a los terroristas, mientras que un enviado de Moscú dijo que esta escalada responde al ataque masivo con bípers y walkie-talkies; pero el choque frontal vino del líder turco, Recep Tayyip Erdogan, quien se lanzó directamente contra Benjamin Netanyahu al compararlo de nuevo con el dictador nazi Adolfo Hitler.