Este miércoles, las autoridades de Salud de Suecia suspendieron el uso de la vacuna contra COVID de Moderna para los menores de 30 años como medida de precaución porque detectaron indicios de un mayor "riesgo de efectos secundarios".
La Agencia de Salud Pública de Suecia explicó en un comunicado que los riesgos tienen que ver con una inflamación del músculo cardíaco o del pericardio, el saco de doble pared que contiene el corazón y el nacimiento de los vasos principales.
El principal epidemiólogo de Suecia, Anders Tegnell, indicó que las autoridades “siguen la situación de cerca y actuarán rápidamente para garantizar que las vacunas contra COVID sean siempre seguras y al mismo tiempo brinden una protección eficaz contra la enfermedad".
En julio, la Agencia Europea de Medicamentos (EMA, por sus siglas en inglés) recomendó autorizar la vacuna contra COVID de Moderna para los adolescentes de 12 a 17 años; sin embargo, hasta la fecha, el biológico de Pfizer BioNTech es el único aprobado para menores de 18 años en Europa y América del Norte.
La vacuna contra COVID de Moderna recibió en enero la luz verde para su uso en cualquier persona de 18 años o más en los 27 países de la Unión Europea.
Los efectos secundarios más comunes en los jóvenes que recibieron la vacuna contra COVID fueron dolor de brazo, dolor de cabeza y fatiga, los mismos que en los adultos, pero las autoridades reguladoras estadounidenses y europeas han advertido que tanto la dosis de Moderna como la de Pfizer parecen estar vinculadas a una reacción poco común en adolescentes y adultos jóvenes: dolor de pecho e inflamación del corazón.
EGC