La vacuna experimental contra el Covid-19 que desarrola la Universidad de Oxford en coordinación con AstraZeneca es segura y generó una fuerte respuesta inmune en las personas que se ofrecieron como voluntarios.
Así se aseguró ayer en un estudio publicado en la revista médica The Lancet, que parece mostrar una luz al final del túnel en el combate a la pandemia que en todo el mundo ha dejado más de 600 mil víctimas mortales.
“Estamos viendo exactamente el tipo de respuestas inmunitarias que esperábamos, incluidos los anticuerpos neutralizantes y las respuestas de las células T, que, al menos por lo que hemos visto en los estudios en animales, parecen ser las que están asociadas con la protección”, dijo Andrew Pollard, autor principal del estudio.
Detalló que se espera que estos resultados signifiquen que el sistema inmune recordará el virus, de forma que proteja a las personas por un periodo de tiempo extenso; “sin embargo, necesitamos más investigación antes de confirmar que la vacuna protege efectivamente contra el SARS-CoV-2 y por cuánto tiempo”.
Esto debido a que aún se desconoce el nivel de inmunidad requerido para proteger contra el virus en la naturaleza, lo cual es el fin de la siguiente fase de pruebas.
“Simplemente no sabemos qué nivel (de anticuerpos) es necesario si se encuentra con este virus en la naturaleza, para proporcionar protección, por lo que debemos hacer los ensayos clínicos y resolverlo. Tenemos respuestas inmunes que podemos medir, podemos ver que el virus se neutraliza cuando se prueban los anticuerpos en el laboratorio, pero no sabemos cuánto se necesita. Quiero decir que (el resultado) es alentador, pero es sólo el primer hito en este largo camino”, dijo.
Los voluntarios han sido seguidos durante ocho semanas hasta ahora después de la inmunización.
La vacuna se administra a través de un adenovirus de chimpancé inactivo, similar a uno que causa el resfriado común en humanos. Este modelo de vacuna utiliza una plataforma que ya estaba sindo utilizada en prototipos contra el Mers, Zika, influenza y otros virus. Al adenovirus sin capacidad de infectar se le inserta una proteína del nuevo coronavirus para que el sistema inmune la reconozca y genere anticuerpos; en caso de tener contacto con el SARS-CoV-2 en el ambiente, ese individuo no enfermaría porque el sistema inmune ya tendría “defensa”.
El equipo de investigación, que meses atrás adelantó que la vacuna podría estar lista en septiembre, esta vez fue más cauteloso en estimar una fecha; y es que el descenso de los casos de Covid-19 en el país dificultó las pruebas.
Los resultados publicados ayer corresponden a un estudio que involucró a más de mil voluntarios sanos, la mitad de los cuales recibieron la vacuna, mientras que la otra mitad recibió una dosis contra la meningitis. El efecto se midió por la cantidad de anticuerpos y células T que generó en la sangre de los voluntarios.
De este prototipo, uno de los tres que están en la fase III, hay ensayos a gran escala en Brasil y Sudáfrica, donde las tasas de infección aún son altas y será posible evaluar si los vacunadas tienen menos probabilidades de enfermarse.
Asimismo, el jueves de la semana anterior se informó que se realizarán ensayos dentro del Reino Unido en personas sanas, quienes recibirían la dosis y luego serían expuestos en un laboratorio al virus, para acelerar los resultados.
Otra de las preguntas pendientes es si funcionará en adultos mayores, pues sus sistemas inmunológicos no funcionan tan bien como los de las personas más jóvenes. Por ello, iniciaron ya pruebas en grupos de 59 a 69 años y en otro de mayores de 70 años.
AstraZeneca ha firmado acuerdos con Alemania, Francia, Italia y Holanda para surtir de dosis de la vacuna en caso de que se pruebe su efectividad, asegurando que no hará negocio con ello mientras persista la pandemia.
El primer ministro británico, Boris Johnson, calificó los resultados como “noticias muy positivas”; sin embargo, advirtió que no hay garantías y serán necesarios más ensayos.
En el mismo sentido, el secretario de Salud, Matt Hancock, consideró que es una noticia alentadora, por lo que detalló que ya Ordenaron 100 millones de dosis, en caso de que finalmente sea aprobada.
En la misma edición de The Lancet se informó que la vacuna china, desarrollada por Cansino Biologics, también provocó una fuerte reacción de anticuerpos en aproximadamente 500 participantes. Este prototipo se encuentra en fase II y fue aprobado para ser probado en el Ejército.
DEBEN SER UN BIEN PÚBLICo
El director general de la Organización Mundial de la Salud, Tedros Adhanom Ghebreyesus, pidió a los líderes mundiales que se comprometan a hacer de las vacunas un beneficio global no reservado para los países ricos.
“Para una distribución justa (de las vacunas), el elemento más importante será el compromiso político, especialmente por parte de nuestros líderes (...) Pero uno de los patrones preocupantes que vemos es que algunos países se mueven en la otra dirección”, aseguró.
Con esto, parecía referirse a Estados Unidos, que adquirió prÁcticamente el suministro total de remdesivir, el fármaco más prometedor contra el virus, por los próximos tres meses.
ntb