En Francia, la adicción al cigarrillo electrónico, conocida también como vapeo, es una preocupación creciente en salud pública.
Estos dispositivos, los cuales vaporizan líquidos que a menudo contienen nicotina y otras sustancias, pueden ser altamente adictivos.
Ante esta problemática, Francia se prepara para prohibir los cigarrillos electrónicos desechables, de acuerdo con una declaración de la primera ministra francesa, Elisabeth Borne, a la emisora de radio RTL.
"Es una cuestión importante de salud pública", dijo Borne, añadiendo que el gobierno está elaborando planes para un programa nacional de lucha contra el consumo de tabaco que, según ella, es responsable de 75 mil muertes al año en Francia.
Los llamados dispositivos "puff" generan hábitos entre los jóvenes que pueden conducir a la adicción al tabaco, añadió.
Sin embargo, afirmó que el gobierno no tiene previsto subir los impuestos sobre el tabaco el año que viene, después de un aumento este año.
El presidente francés, Emmanuel Macron, estableció en 2021 ambiciosos planes para hacer frente al tabaco y el alcohol, prometiendo más zonas libres de humo y aspirando a que todos los jóvenes de 20 años estén libres de tabaco para 2030.
Cabe recordar que la fácil distribución y adquisición de los vapeadores representa un riesgo, no sólo para la salud de la población adulta, sino también de la juventud, a la que le resultaba menos complejo conseguir y utilizar este producto.
Leo / Con información de Reuters