Mobiliario, cristales y esculturas rotas

Vandalismo histórico: destruyen obras de arte y dejan heces en recintos invadidos en Brasil

Las autoridades de Brasil indicaron que hubo una gran destrucción en el Palacio de Planalto, el Congreso y el Tribunal Supremo

Autoridades comparten por redes sociales los destrozos por protestas en Brasil.
Autoridades comparten por redes sociales los destrozos por protestas en Brasil. Foto: Especial

Autoridades de Brasil confirmaron una gran destrucción en el Palacio de Planalto, el Congreso y el Tribunal Supremo tras la invasión a los recintos, en donde bolsonaristas destrozaron obras de arte cuyo daño es “incalculable” y posiblemente hasta robaron materiales.

Aunque el gobierno de Luiz Inácio Lula da Silva sigue la revisión de pinturas, esculturas y otras obras, admitió que los simpatizantes de Jair Bolsonaro que irrumpieron en las tres sedes del gobierno “destruyeron una parte importante del acerco artístico y arquitectónico allí reunido”.

Y enlistó algunos de los daños de gran relevancia como el cuadro “Banderia do Brasil”, de Jorge Eduardo, mismo que fue localizado sobre un charco de agua luego de que se activarán los rociadores tras pequeños incendios en el lugar.

Asimismo, aparecen otras obras valuadas entre los 250 mil y hasta los ochos millones de reales (entre 4.5 y 29.1 millones de pesos) cuyos pedazos fueron hallados esparcidos por las salas de los recintos invadidos, mientras que otras están rotas o tienen daños en los marcos.

Y se reveló que además de pinturas también hay objetos históricos, mobiliario, cristales y esculturas rotas. Al respecto, el director de Curaduría de los Palacios Presidenciales, Rogério Carvalho, admitió que al menos la restauración del Reloj Balthazar Martinot, un regalo de Francia, será “muy difícil”.

Incluso, funcionarios y legisladores mostraron parte del daño al compartir imágenes y videos del caso en que se encuentran las oficinas e instalaciones de estos poderes.

En medio de esta revisión de las instalaciones tomadas este fin de semana, el ministro de Comunicación de la Presidencia, Paulo Pimenta, aseveró a la prensa que en varios lugares los bolsonaristas dejaron rastros de sangre y hasta orina y heces fecales.

En medio de estos actos grotestos de quienes calificó de “zombies”, aseveró que el material orgánico hallado en abundancia permitirá incluso identificar a algunos de los participantes en los actos vandálicos de ayer.

Precisó ante medios de comunicación que ya se analizan las muestras recolectadas para dar con algunos de los responsables del peor ataque a la democracia en el país, a sólo una semana de que Lula asumiera el gobierno.

FBPT

Temas: