El dictador peruano Alberto Fujimori fue velado en el Ministerio de Cultura, donde se dieron cita la presidenta Dina Boluarte, políticos y seguidores.
Pese a las críticas, el féretro con los restos del exlíder fueron trasladados al recinto ubicado en la misma zona de la residencia de su hija mayor, Keiko Fujimori, para una despedida con honores de Estado, acorde a los protocolos, pues se decretó luto nacional tres días y se izaron banderas a media asta en nombre de quien perdió la batalla contra el cáncer.
Una de las primeras en acudir a dar el pésame fue la jefa de Estado, quien fue captada en un abrazo con Keiko Fujimori y consolando a Kenji, su hermano menor.
La líder nacional fue acompañada por integrantes del gabinete para el último adiós al político, acto al que poco a poco se sumaron legisladores, funcionarios y simpatizantes que hicieron fila afuera del inmueble de San Borja, hecho por el que se extendió el horario para que la población acudiera a despedir a Fujimori Inomoto, aunque también destaca que a nivel nacional hubo rechazo contra tales honores al recordar que el difunto fue condenado por crímenes de lesa humanidad, lo que no amerita ni condolencias.
Además, destaca que los funerales del polémico exmandatario se extenderán hasta el fin de semana, al concluir el luto nacional, pues la familia prevé enterrar al expresidente el próximo 14 de septiembre en Huachipa.
