Seis niños y dos hombres vivieron momentos de terror luego de que la cabina del teleférico en la que viajaban quedó suspendida a más de 350 metros de altura tras romperse uno de los cables este martes 22 de agosto.
Los niños se dirigían a la escuela cuando ocurrió la falla mecánica en la provincia de Battagram, ubicada en la región montañosa de Pakistán, por la que equipos de emergencia del país lanzaron un operativo de rescate para tratar de salvar a los seis menores y los dos adultos.
Según información de la agencia AP, el teleférico cruza el cañón de un río y conecta aldeas en el distrito de Battagram, en la provincia de Khyber Pakhtunkhwa. Los residentes lo utilizan para cruzar el río y acortar la distancia a las escuelas, oficinas gubernamentales y otros negocios próximos.
Rescate comenzó 6 horas después del accidente
El telesilla estuvo colgando a 350 metros (mil 150 pies) del suelo durante seis horas hasta que se envió un helicóptero a la zona para tratar de sacar a los ocho atrapados, explicó Taimoor Khan, vocero de la Agencia Nacional de Gestión de Desastres de Pakistán.
Hasta el momento dos de los niños ya fueron rescatados, pero empieza a oscurecer y los demás menores se encuentran alterados y temerosos cada que se mece la cabina; en tanto, los equipos de rescate colocan redes debajo del teleférico en caso de que esté llegue a colapsar, explicó un funcionario de la zona, Jawad Hussain, al periódico Dawn de Pakistán.
Y es que las labores de rescate han sido lentas debido a que los rescatistas trabajan con cautela ante el temor que el viento creado por las aspas de los helicópteros pueda debilitar aún más los cables que sostienen la cabina del teleférico, según explica Infobae.
"Esta es una operación delicada que exige una precisión meticulosa. El helicóptero no puede acercarse al telesilla de cerca, ya que su flujo descendente (presión de aire) podría romper la única cadena que lo sostiene", señaló Tanveer Ur Rehman, un funcionario del gobierno local.
Ordenan revisar condiciones de teleféricos del país
Ante lo impactante de la noticia, muchos habitantes de la zona se han reunido en los alrededores del barranco para orar por las personas atrapadas, a la espera de que no ocurra una tragedia como la del 2017, año en que 10 personas murieron cuando un teleférico instalado por residentes en el popular balneario de montaña de Murree se rompió y cayeron a cientos de metros de profundidad.
Tras el accidente que mantiene en alerta al país, el primer ministro interino, Anwaar-ul-Haq Kakar, ordenó que se inspeccionen todos los teleféricos colocados en las áreas montañosas del país y se cierren de inmediato aquellos que no "cumplen con las normas de seguridad".
Y es que este tipo de transporte es muy común en áreas del norte de la provincia de Khyber Pakhtunkhwa y Gilgit-Baltistan, donde se usan para conectar pueblos y desplazarse a lugares que por su ubicación no tienen carreteras.
DAN
