La pandemia del Covid-19 sumerge a Estados Unidos. A nivel nacional, los casos conocidos aumentaron 43 por ciento y las muertes 20 por ciento, pero esta no es la noticia más grave, el principal experto de enfermedades infecciosas del gobierno, Anthony Fauci, advirtió que “esto podría ir muy mal”, con un registro aproximado de 100 mil nuevos casos por día.
La cifra está muy por encima de los cerca de 40 mil nuevos contagios que las autoridades estadounidenses reportaron en las últimas dos semanas.
Ante el comité de Salud del Senado, Fauci afirmó que el país se dirige en la “dirección equivocada” a medida que el número promedio de casos diarios escala.
“Necesitamos hacer algo al respecto y debemos hacerlo muy rápido”, dijo Fauci, director del Instituto Nacional de Alergias y Enfermedades Infecciosas.
Ahora hay más de 2.6 millones de casos confirmados en Estados Unidos, incluidas 126 mil muertes. Los estados comenzaron a registrar aumentos después del Día de los Caídos cuando muchos gobiernos levantaron restricciones a las empresas y actividades que se habían implementado para frenar la propagación del virus.
Sólo los brotes en Texas, Arizona, Florida y California representan 50 por ciento de las nuevas infecciones. El jefe epidemiólogo enfatizó que el gobierno no puede concentrarse solo en estos cuatro estados, ya que los contagios allí “ponen en riesgo a todo el país”, por lo que la respuesta debe tener una mayor proyección.
Los nuevos casos diarios de Covid-19 reportaron aumentos en 39 de los 50 estados y, en 28, esos incrementos son mayores a 50 por ciento respecto a mediciones de hace dos semanas, de acuerdo con el rastreador de pandemias de NPR, una organización de medios sin fines de lucro, con sede en Washington.
Una docena de estos estados experimentó elevaciones en sus cifras de más de 60 por ciento, y siete de ellos, por encima de 100 por ciento, en esta situación se encuentran Mississippi (109), Arizona (118), Georgia (128), Texas (183), Nevada (192), Florida (271) y Idaho, que registró el nivel más alto, con un aumento de 613 por ciento de nuevos enfermos de coronavirus.
La semana pasada, 21 estados informaron tasas de personas que dieron positivo por encima de la marca del 5 por ciento que la Organización Mundial de la Salud ha señalado como preocupante. Arizona tiene la tasa más alta, con 24 por ciento.
Pero la Casa Blanca todavía minimiza la gravedad del Covid-19. En una sesión informativa, el lunes, la secretaria de prensa de la Casa Blanca, Kayleigh McEnany, ignoró las alertas e hizo eco de la opinión del presidente Donald Trump, de que el virus se ha reducido a “brasas”.
A menudo, el presidente ha dicho que la razón por la que las cifras se han disparado en el país es que se han desplegado más pruebas de detección, “más que en ningún otro lugar del mundo”, en un esfuerzo por minimizar los efectos de la pandemia, cuando necesita enfocarse en levantar su campaña por la reelección, a menos de medio año de los comicios.
Una fuerte respuesta nacional, estrictos bloqueos y el uso obligatorio de cubrebocas ayudaron a controlar la pandemia en gran parte de Asia y Europa, pero en Estados Unidos, el uso de máscaras se ha convertido en un tema político divisivo y muchos estados comenzaron a reabrir negocios sin haber cumplido los puntos de referencia de salud del gobierno, para hacerlo de manera segura.
Anthony Fauci afirmó que algunos estados omitieron las pautas que emitieron los Centros de Control de Enfermedades para prevenir una mayor propagación, en un intento por reabrir “demasiado rápido” sus economías, y que éste fue el motivo por el que Arizona, Texas y Florida se vieron obligados a revertir sus reaperturas.
Fauci consideró que el gobierno necesita hacer un mejor papel para “transmitir el mensaje de que todos estamos juntos en esto” y convencer a las personas de que sigan las medidas de distanciamiento, para evitar que los casos sigan aumentando.
