El presidente de Perú, Martín Vizcarra, pidió disculpas por la crisis política desatada en el país y acusó de traición a una persona de su confianza, en medio de un escándalo que ha llevado al Congreso a solicitar la destitución del mandatario.
Vizcarra, que en 10 meses cumpliría su mandato, dijo en un mensaje televisado que la crisis desatada por un “chisme” y “delirantes mentiras” en audios filtrados fue aprovechada por el fragmentado Congreso para desestabilizar al gobierno.
El mandatario fue citado por el Parlamento para que el viernes declare sobre el pedido de vacancia por “incapacidad moral” para gobernar, por un caso de presuntas contrataciones irregulares.
“Tengo que lamentar profundamente y pedir disculpas al país porque una persona del despacho presidencial, en quien yo confiaba, no desde ahora sino de años atrás, ha generado esta situación con dichos, sin fundamento alguno, y que alimenta además el chisme y el morbo de muchas personas”, afirmó Vizcarra, en una declaración.
El pedido de vacancia fue aprobado por 67 votos. La destitución se requiere 87 sufragios de los 130 legisladores.
El mandatario habló hasta de conspiración por parte del jefe del Congreso, Manuel Merino, quien buscó involucrar a las fuerzas armadas en el proceso y hasta había “planeado pseudogabinetes para después de mi vacancia”.
Horas antes del discurso presidencial, el Gobierno presentó una demanda para que el Tribunal Constitucional defina si el Congreso es competente para declarar la vacancia de Vizcarra. Junto a esta demanda, el abogado del Estado solicitó una medida cautelar para suspender temporalmente el debate del viernes.
