El presidente de Ucrania, Volodimir Zelenski, advirtió a Rusia que “perderá los territorios ocupados” en esta guerra, luego de que los defensores recuperaran otra aldea en el corredor del Donbás.
Las ganancias en el frente de batalla motivan a las Fuerzas Armadas locales que avanzan a buen ritmo al extender su zona de operación hasta Piatijatky, en Zaporiyia, hecho que el régimen ruso admitió al informar que los enemigos capturaron esa región, pese a que decían que les pertenecía, y parecen adentrarse más en las regiones anexadas con rumbo a Zherebianka y a Vasilivka.
Sin embargo, poco después el ejército de Vladimir Putin matizó la declaración del vocero prorruso, Vladimir Rogov, en Telegram, de la derrota en Piatijatky.
Éste precisó que en la zona siguen las batallas feroces sin ganadores, en su intento por desmentir el informe de su aliado para descartar los golpes contra sus batallones; mientras que el Ministerio de Defensa ruso aclaró que repele ataques desde tres rutas.
Por ello, los rusos buscan levantarse del debilitamiento al disparar proyectiles y artillería pesada en zonas clave como Járkov, Jerson, Odesa y Nikopol con el objetivo de destruir su infraestructura y equipo extranjero, así como “exacerbar la crisis humanitaria”, según declaraciones que el jefe regional de Dnipropetrovsk, Mikola Lukashuk, dio al diario ucraniano The Kiev Independent.
Zelenski fue enfático en torno a las pérdidas de los ocupantes, pues, aunque los soldados rusos presumen que derribaron los sistemas Patriot de Kiev, el equipo enviado por aliados es crucial para su defensa, pues son los locales los que pegan con mayor eficiencia gracias a pasos pequeños, pero de gran impacto, de acuerdo con un reporte compartido en redes sociales.
No obstante, el rival insiste en apoyarse en una narrativa de terror y propaganda para intimidar a los militares de Zelenski y contener su expansión, al recalcar que aún tienen el poder de atacar simultáneamente, pese a que esa estrategia cambió hace meses.
El mandatario ucraniano agregó que el Kremlin debería estar preocupado sobre su futuro, al ironizar cómo va a explicar a la sociedad rusa que la supuesta operación militar no funcionó, pues a más de 15 meses de ésta es más lo que pierde que lo que destruye Moscú. Y previsiones en la zona recuperada confirman que los locales se adentran de manera firme para liberar por completo el Donbás.
Hecho que respaldaron los expertos del Instituto para el Estudio de la Guerra al precisar que Ucrania sigue reubicando varios frentes de batalla en la zona y ve como nuevo punto crítico los límites entre Donetsk y Zaporiyia, lo que deja al descubierto que al quedarse sin respaldo de los mercenarios de Grupo Wagner se replegaron cerca de la frontera.
Por separado, un informe británico reveló que las bajas rusas de cuatro meses ya son las peores, al superar las sufridas durante la peor fase en Bajmut.
Sin embargo, fuentes ucranianas se mantienen en alerta, luego de que Moscú movilizó a más tropas en Jerson y Zaporiyia para generar más daño y engañar a los defensores, pues se cree que mandaron de avanzada a soldados con poca experiencia para que los rivales se confíen y metros más adelante militares experimentados los eliminen.
