El presidente de Ucrania, Volodimir Zelenski, hizo un llamado a Moscú para entablar conversaciones de paz pues, de lo contrario, a Rusia le tomará varios años recuperarse de las pérdidas y sanciones en su contra, como consecuencia de la invasión que mantiene en territorio ucraniano desde el 24 de febrero.
Mediante un mensaje en video compartido en Telegram, el mandatario ucraniano aclaró que su país siempre ha estado dispuesto al diálogo, para llegar a soluciones que aporten a la restauración de la paz, e insistió en que son necesarias, a la brevedad, negociaciones significativas para lograrlo.
"Quiero que todos me escuchen ahora, especialmente en Moscú. Ha llegado el momento de una reunión. Es hora de hablar. Las negociaciones significativas sobre la paz, sobre la seguridad para nosotros, para Ucrania, son la única oportunidad para que Rusia reduzca el daño causado por sus propios errores", dijo.
"Es momento de restaurar la integridad territorial y la justicia para Ucrania. De lo contrario, las pérdidas de Rusia serán tan grandes que varias generaciones no serán suficientes para recuperarse", añadió.
En las últimas semanas, tanto Rusia como Ucrania han entablado conversaciones para resolver el conflicto bélico, aunque no han habido avances.
Zelenski acusó que las fuerzas rusas bloquean deliberadamente el abastecimiento de suministros humanitarios a las ciudades bajo ataque, como Mariupol.
"Esta es una táctica deliberada. Esto es un crimen de guerra y responderán por ello. Al 100 por ciento. Cada figura rusa que da las órdenes y cada soldado que las lleva a cabo será identificado", sentenció.
En su mensaje, Zelenski refirió el ataque a un teatro en la ciudad de Mariupol, bombardeado por fuerzas rusas el pasado miércoles. Confirmó que hasta el momento no se reportan personas fallecidas.
Dicho edificio albergaba en su sótano a cientos de refugiados, según la ombudsman Lyudmyla Denisova, quien añadió que hasta el momento 130 personas han sido rescatadas con vida, y estima que alrededor de mil 300 personas más siguen atrapadas bajo los escombros del refugio antibombas.
CEHR