El presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, sobrevivió a un bombardeo ruso en Odesa, que medios y líderes denunciaron como intento de homicidio.
Mientras el defensor recorría el puerto junto a una delegación griega una potente explosión cimbró a su convoy, lo que obligó a éste a cambiar de ruta, pues el misil cayó a unos 150 metros de donde se encontraba junto al primer ministro invitado, Kyriakos Mitsotakis.
Afortunadamente, ambos resultaron ilesos, pero este nuevo bombardeo cobró la vida de al menos cinco personas, ante lo que Zelenski enfatizó que se demuestra con qué clase de rival luchan desde hace dos años. Tras un encuentro en el que firmaron un acuerdo de seguridad, sin revelar posibles suministros, ambos relataron parte de lo ocurrido durante esta visita.
Mitsotakis la describió como “una experiencia impresionante”, pues es la mayor evidencia de lo que vive ese pueblo desde la invasión, por lo que exhortó a aliados de Occidente a acudir a Kiev para ser testigos de esta devastación en la que el ejército de Vladimir Putin sigue atacando infraestructura y a civiles.