La cafetería con sede en Seattle, Starbucks, ahora tiene más tiendas en Estados Unidos, ya que contaba con 14 mil 163 sitios en ese país a finales de 2017, 25 por ciento más que hace cinco años, por lo que ahora está luchando para atraer el público necesario para ofrecer el sólido crecimiento que los inversores esperan, según Reuters.
Los ejecutivos de la compañía admiten que el negocio en Estados Unidos redujo los resultados, ya que, advirtieron, la semana pasada, que el crecimiento de las ventas en 2018 sería inferior. Y es que las ventas trimestrales no alcanzaron las expectativas de hace dos años, cuando las ventas aumentaron 9 por ciento en el mismo periodo.
Starbucks ha ofrecido una larga lista de razones para la desaceleración en su negocio nacional, incluyendo tráfico minorista débil, cambios en su programa de recompensas, cuellos de botella de un amasijo de pedidos móviles y ofertas especiales de bebidas y ferias navideñas que no lograron “resonar” con los clientes.
En un análisis reciente de tendencias de la industria de restaurantes, tráfico minorista y otros factores, la analista de Bernstein, Sara Senatore, opinó que “el crecimiento unitario excedente, en un momento en que Starbucks está alcanzando una etapa de crecimiento más madura, es la causa raíz”.
El analista de Credit Suisse, Jason West, dijo que la brecha de la competencia intensificada, combinada con la reciente apertura de Starbucks de aproximadamente 700 tiendas estadounidenses al año, pesa sobre su “capacidad de volver a acelerar el crecimiento”.
La proliferación de tiendas no es el único problema de Starbucks, según los analistas. Zolidis también ve otro signo preocupante: “creemos que la compañía ha elevado demasiado los precios”.
En promedio, Starbucks está aumentando los precios de 1 a 2 por ciento sobre una base anual, mientras ofrece descuentos a través de su programa de recompensas, dijo el portavoz Reggie Borges.
El analista de Maxim Group, Stephen Anderson, que rastrea los precios del café en 10 mercados en el noreste de Estados Unidos, incluyendo Nueva York, Boston y Washington, dijo que McDonald’s, que ahora vende café por $ 1 y $ 2 por expreso, mantuvo los precios prácticamente sin cambios durante los últimos dos años .
