Al final de una nueva ronda de contactos acerca de la disputa comercial entre Beijing y Washington, China advirtió el domingo que cualquier pacto que se alcance en las conversaciones “no entrará en vigor” si el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, sigue adelante con su amenaza de subir los aranceles a productos chinos.
De acuerdo con AP, la advertencia se lanzó una hora después de que las delegaciones de Estados Unidos —liderada por el secretario de Comercio, Wilbur Ross— y China —encabezada por el principal responsable económico del país, el viceprimer ministro Liu He— concluyeron una reunión en torno a la promesa de Beijing de reducir su superávit comercial.
Ross había dicho al inicio de la jornada que las dos partes discutieron elementos concretos que China podría comprar a Washington para reducir el superávit, pero ninguno develó más detalles.
La Casa Blanca puso en duda las negociaciones el martes, al renovar su amenaza para subir los impuestos sobre 50.000 millones de dólares en importaciones de alta tecnología de China en respuesta a las quejas estadounidenses de que Beijing roba o presiona a las empresas extranjeras para que le entreguen su tecnología. La reunión se celebró pese a que China dijo que se reservaba el derecho a tomar represalias.
Según el comunicado chino, en el encuentro del domingo las partes “lograron avances positivos y concretos”, agregando que el proceso debería “basarse en la premisa” de que los bandos “no librarán una fuera comercial”.
Donald Trump está presionando a China para que reduzca su superávit comercial, que es políticamente volátil, con Estados Unidos, que el año pasado alcanzó un récord de 375, 200 millones de dólares.
El dato:
150 mmdd decretó EU de arancel en tecnología a China
375 mmdd fue el déficit comercial entre EU y China en 2017
El pasado 19 de mayo, tras la última ronda de contactos, China se comprometió a comprar más productos estadounidenses. El secretario del Tesoro de Estados Unidos, Steven Mnuchin, dijo entonces que la disputa estaba “en suspenso” y que el alza de impuestos debería posponerse.
Pero la tregua pareció terminar el martes con el sorpresivo anuncio de que Washington impondría límites a la inversión china, a las compras de bienes de alta tecnología y a las visas para estudiantes.
Trump amenazó con subir los aranceles hasta 150 mil millones de dólares en importaciones chinas. Analistas del sector privado dicen que aunque Beijing está dispuesto a comprometerse con su superávit comercial, se resistiría a los cambios que podrían amenazar sus planes para transformar al país en un competidor global en lo relativo a la tecnología.