Sin la presencia de los presidentes de Estados Unidos, Francia, Reino Unido, México y Perú, el Foro Económico Mundial de Davos arrancó ayer con dos asistencias importantes, la del presidente de Brasil, Jair Bolsonaro y la canciller alemana, Ángela Merkel.
En este contexto, la participación del nuevo líder brasileño, Jair Bolsonaro, se prevé por la controversia que genera el político ultraderechista y por el tamaño de la economía brasileña, como una de las más atractivas de la edición de este año, que concluirá el próximo viernes.
Del grupo de los siete países más industrializados, la canciller federal Angela Merkel encabezará la participación de los países del G7 que también estarán representados por los líderes de Japón y de Italia. Entre los nuevos asistentes al Foro Económico Mundial (WEF por sus siglas en inglés) figura el presidente de España, Pedro Sánchez. Pese a las ausencias, alrededor de sesenta jefes de Estado y de gobierno y trescientos ministros, asistirán al foro de Davos de este año.
En total, en el Foro participarán alrededor de tres mil asistentes de 110 países en medio de férreas medidas de seguridad que incluye un operativo de alrededor de cinco mil soldados, agentes de policía y de seguridad privada, y el cierre parcial del espacio aéreo.
De acuerdo con CNBC, las noticias de la semana pasada capturaron algunas de las dificultades que enfrentan los líderes occidentales para moldear ese futuro. La derrota parlamentaria del plan Brexit de Theresa May y el continuo cierre del gobierno de Donald Trump por el presidente Donald Trump han subrayado el fermento político que infectará a las democracias occidentales en los próximos años. Ambos líderes cancelaron su participación en Davos para lidiar con sus preocupaciones inmediatas en el hogar.
En el lado positivo, las filtraciones de noticias sugirieron que China estaba ofreciendo resolver su disputa comercial con los Estados Unidos, a través de una oferta épica para comprar más de un billón de dólares en productos.
En el lado negativo, los investigadores federales de Estados Unidos actuaron contra las tecnologías de Huawei de China sobre las acusaciones de que robó tecnologías. Al mismo tiempo, un grupo bipartidista de legisladores en el Congreso ha presentado una legislación que limitaría lo que las empresas estadounidenses podrían vender a los operadores chinos de telecomunicaciones.
Mientras tanto, la visita de un emisario norcoreano a Washington resultó en un acuerdo para organizar una segunda cumbre entre el presidente Trump y Kim Jong Un a fines de febrero. Si bien esto parece ser un asunto bilateral entre Corea del Norte y Estados Unidos, La forma en que se resuelva será una prueba de si Estados Unidos y China pueden encontrar soluciones de colaboración para los principales problemas mundiales cuando sus intereses se enfrenten.
Para AFP, la edición de este año estará marcada por las ausencias, empezando por la del presidente estadounidense Donald Trump, quien canceló su visita por el cierre parcial de la administración en Estados Unidos en su batalla para forzar al Congreso a financiar un muro en la frontera con México.
Ni siquiera habrá delegación de EU en Davos, en la que estaba prevista el secretario de Estado Mike Pompeo y el del Tesoro Steven Mnuchin. Theresa May tampoco asistió.
