Los pedidos de fábrica en los Estados Unidos cayeron en febrero por cuarta vez en cinco meses, lo que refleja una desaceleración de la economía que comenzó a fines de 2018 y continuó durante la primera parte del nuevo año.
Las órdenes cayeron 0.5 por ciento en el mes, dijo el gobierno estadounidense, ayer. De acuerdo con MarketWatch, los pronósticos preveían una caída del 0.4 por ciento.
Hay algunos indicios de que los negocios podrían estar acelerándose a medida que la primavera comienza, pero se necesitan más pruebas. En la comparación anual, el dato aumentó 2.4 por ciento. La publicación del reporte se demoró por el cierre parcial del gobierno estadounidense, que duró 35 días y que terminó el pasado 25 de enero.
Lo que sucedió fue que los pedidos de bienes duraderos, productos que debían durar al menos tres años, cayeron 1.6 por ciento no revisado en febrero. Estos productos incluyen autos, aviones, electrodomésticos, computadoras y similares.
“El gasto en inversión ha sido una clara víctima de la incertidumbre generada por la guerra comercial desde mediados de 2018, y eso continuó hasta finales de 2018"
Thomas Simons
Economista senior Jefferies
Los pedidos de bienes no duraderos como ropa, papel y alimentos procesados aumentaron un 0.6 por ciento. Ellos representan aproximadamente la mitad de todos los pedidos de fábrica.
Un indicador muy seguido de la inversión empresarial, conocido como pedidos centrales de bienes duraderos, cayó ligeramente. Han bajado tres de los últimos cuatro meses. Los pedidos de productos manufacturados se revisaron para no mostrar un aumento en enero, en lugar de un aumento de 0.1 por ciento.
Asimismo, como panorama general está que los fabricantes aún se están expandiendo, pero se han vuelto más cautelosos desde el verano pasado. Las tensiones comerciales de Estados Unidos con China, una economía mundial más débil y un dólar más fuerte se han combinado para frenar la demanda y obligar a las empresas a reevaluar sus planes.
El segmento de manufactura sigue siendo influyente para actuar como un obstáculo para el crecimiento, pero el lado de la economía del servicio es mucho más grande y se está expandiendo un poco más rápido. Estados Unidos todavía están en camino de establecer un récord para la expansión económica más larga jamás a principios del verano.
Entre las posturas al respecto por parte de analistas es que “el gasto en inversión ha sido una clara víctima de la incertidumbre generada por la guerra comercial desde mediados de 2018, y eso continuó hasta finales de 2018”, dijo Thomas Simons, economista senior del mercado monetario de Jefferies LLC. “El 2019 está comenzando con un mejor comienzo, pero aún hay tanta incertidumbre en torno a la guerra comercial que ciertamente hay riesgos a la baja por delante”.
Por ello, la reacción del mercado es que el DIA Jones Industrial Average DJIA, -0.32 por ciento y S&P 500 SPX, + 0.10 por ciento cayó en las operaciones del lunes, poniendo en peligro una racha ganadora de cinco días.
El rendimiento del Tesoro a 10 años TMUBMUSD10Y, + 0.43 por ciento subió un tick a 2.5 por ciento. Sin embargo, los rendimientos siguen siendo mucho más bajos en comparación con el año pasado, cuando alcanzaron un máximo de siete años de 3.23 por ciento.