Tras ocho meses de negociación para cancelar los contratos del aeropuerto de Texcoco, el secretario de Comunicaciones y Transportes (SCT), Javier Jiménez Espriú, aseguró que fue una “proceso sencillo” que tuvo fin hace unos días, pese a que en su momento los empresarios argumentaban que si la obra no se llevaba a cabo se generaría incertidumbre en el Gobierno federal entrante, a cargo del Presidente Andrés Manuel López Obrador.
En conferencia de prensa, el funcionario dio a conocer que los 692 contratos que tenía el Nuevo Aeropuerto de Texcoco fueron finiquitados por un monto de 75 mil 223 millones de pesos, de los cuales 14 mil 932 millones corresponden a gastos no recuperables, y de esos, 4 mil pueden pueden reponerse tras ser utilizados en la construcción del Tren Maya o la refinería Dos Bocas; es decir, lo que ya estaba comprometido por parte de las empresas, como bienes y materiales.
El titular de la dependencia, señaló que después de la recompra de los bonos que se colocaron en los mercados internacionales, van a pagar una deuda de 4,200 mdd a un plazo de 19 años.
En noviembre pasado, antes de que entrara en funciones el nuevo Gobierno, se llevó a cabo una consulta convocada por López Obrador, para que la nación decidiera si se suspendía la construcción de Texcoco y se sustituyera por Santa Lucía. Los resultados arrojaron que 69.9 por ciento decidieron dejar de lado la magna obra que dejó la administración de Enrique Peña Nieto.
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Ninguno de los contratos que fueron finiquitados enfrentaban problemas de amparos, especificó el titular de la SCT; mientras que los que enfrenta el Grupo Aeroportuario de la Ciudad de México continuarán su proceso, situación que detiene el abandono del terreno, mismo que se traspasará a la Comisión Nacional del Agua (Conagua) para la construcción, en 5 mil hectáreas, de un parque ecológico.
El titular de la SCT puntualizó que tan sólo de los 11 contratos más importantes del NAIM, que representaban 77 por ciento del total de lo comprometido, se tenían un valor de 144 mil 975 millones, de los cuales se habían pagado 35 mil 416 y se finiquitarán un total de 9,998 millones de pesos.
Empresarios, calificadoras y analistas expresaron que la cancelación del NAIM provocaría una caída en inversiones para el país, como Moody´s, Fitch, HR Ratings, que de manera unificada la calificación de México, pues el anuncio de la anulación del aeropuerto de Texcoco provocó un debilitamiento inmediato de la percepción de inversión y riesgo.
El Dato: Las calificadoras Moody’s, Fitch y Standard & Poo’s reaccionaron en su momento a la anulación de la obra y mantuvieron su revisión a la baja de los bonos de la terminal de Texcoco.
Por otro lado, aseveró que la Fibra E fue un crédito innecesario, ya que en el momento de emitirla se contaban con 100 millones de pesos en caja. “Había muchas irregularidades. Los tenedores de dicho instrumento se podían hacer poseedores del 20 por ciento de las acciones del Grupo Aeroportuario de la Ciudad de México y tomar decisiones importantes. Lo quisieron blindar para ocultar información y que fuera difícil echarlo para atrás”.
De manera específica, los contratos y sus finiquitos son de la siguiente manera: el edificio terminal se iba a construir con un contrato de 87 mil 355 millones de pesos, tenía un pago de 7 mil 163 millones; los gastos de la obra como los no recuperables.
lps
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