La agencia calificadora Moody’s estimó que las perspectivas de un menor Producto Interno Bruto (PIB) conducirán a más morosidad, un menor crecimiento del negocio y restricciones fiscales que limitarán al Gobierno en su capacidad de apoyar a los bancos.
En un documento relativo a la perspectiva del sector bancario en México, la agencia ajustó su previsión del PIB para este año en 0.5 por ciento desde un previo de 1.2 y mantuvo la de 2020 en 1.5 por ciento, debido a la incertidumbre política.
“Tenemos indicios de que las perspectivas de crecimiento a mediano plazo probablemente se deteriorarán, ya sea como resultado de políticas que debilitan el crecimiento o debido a la imprevisibilidad de las políticas, ejercerán presión a la baja sobre el perfil crediticio de México”, especificó Moody’s.
De acuerdo con la firma de riesgo, la baja expectativa del PIB se debe a una fuerte contracción en las inversiones brutas de capital fijo que comenzó en agosto del año pasado, y es poco probable que se recupere. “Creemos que la disminución de las inversiones refleja una menor confianza de los privados debido a la dirección de la política gubernamental y las condiciones comerciales generales”.
Asimismo, estimó que la actividad económica lenta continúe hasta el siguiente año y persista incluso después, si la confianza de los inversores no repunta y si el consumo comienza a deteriorarse, por lo que el balance de riesgos en los próximos años se inclina a la baja, ya que una menor inversión, probablemente limitará el crecimiento del país.
Sistema bancario, con riesgo de morosidad. Asimismo, Moody’s destacó que el sistema bancario mexicano podría verse afectado por un debilitamiento de la economía local, que incrementaría la morosidad y pondría una pausa en el crecimiento del sector.
El Banco Central redujo esta semana su proyección de crecimiento económico local para 2019 por quinta vez consecutiva, citando una expansión menor a la anticipada en el segundo trimestre.
“El financiamiento al consumo y a pequeñas y medianas empresas serán los segmentos que sufran más en una desaceleración económica”, dijo en un co municado Felipe Carvallo, analista de la empresa de riesgo.
Para la agencia, la morosidad de los bancos aumentará a medida que el crecimiento se desacelere, por lo que el repunte en el préstamo se ralentizará a alrededor de 6.0 a 9.0 por ciento en 2019 y los bancos mantendrán contracciones moderadas.
Moody’s sostuvo que la administración federal ha indicado que no planea cambiar el marco regulatorio del sistema financiero y económico en la primera mitad de su sexenio (2021). Sin embargo, el bajo nivel de penetración financiera en México, debilitará la economía y el crecimiento, en tanto que la alta rentabilidad de los bancos, podría impulsar a la administración a cambiar el rumbo y modificar la regulación para alentar más préstamos agresivos.
Asimismo, Moody’s espera que las instituciones financieras de desarrollo y otros prestamistas públicos asuman un papel más relevante, aunque augura que habrán factores atenuantes de políticas prudentes de originación de préstamos y carteras bien diversificadas, con un crecimiento centrado en préstamos de menor riesgo.
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