Los proyectos de energías renovables que ya están en marcha en México comenzarán a operar; no obstante, los cambios en la política del Gobierno dan menos claridad, o certidumbre, para proyectos futuros a partir del 2021. Esto se debe a que todavía se está por definir la agenda para la generación de energías renovables, considerando la cancelación de la cuarta subasta, consideró Moody’s.
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En una nota informativa, la agencia calificadora estimó que debido a la falta de claridad en cuanto al nuevo programa de proyectos para 2021 y en adelante, la inversión en energía renovable en México enfrenta por ahora un vacío que afecta no nada más las oportunidades de negocio, sino también cuestiona la capacidad de México para cumplir sus compromisos de energías limpias.
Para la agencia, después del conflicto solucionado por los gasoductos entre la Comisión Federal de Electricidad (CFE) y contratistas, ahora se requiere fomentar la claridad sobre el futuro de las energías renovables y el papel que jugará la inversión privada.
La calificadora destaca que el Plan Nacional de Desarrollo 2019-24, que estableció una meta de 35.8 por ciento de generación de energía limpia para 2024 pasó a segundo plano con la cancelación de la cuarta subasta de generación renovable, que se habría realizado a finales de 2018.
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La firma detalla que nuestro país tenía alrededor de 10.6 gigavatios (GW) de generación instalada de capacidad disponible, incluyendo 4.8 GW de energía eólica y 1.8 GW de energía solar; no obstante, esas cantidades representaron solo el 9.4 por ciento de la capacidad instalada en ese segmento. Asimismo, espera que 3.5 GW que están en construcción entren en funcionamiento en 2021.
lps