El impacto fiscal que deja la falta de cobro de impuestos en plataformas de hospedaje a través de aplicaciones en México, como Airbnb, fue de seis mil millones de pesos en 2018, de acuerdo con el estudio “Impacto del alojamiento con fines turísticos en casa-habitación, reservada a través de medios digitales”.
Elaborado por la Universidad Anáhuac, sostiene que dichos modelos de negocio generaron en 2018 ingresos por más de 20 mil millones de pesos, lo que representó un crecimiento anual de 48 por ciento; mientras que el sector hotelero en su conjunto sólo creció 3 por ciento en el mismo periodo.
Tan sólo Airbnb el año pasado ofertó 47 mil 145 unidades completas, para diciembre había 69 mil 333 alojamientos registrados en la app. Su ocupación anual fue de 45 por ciento; 24 por ciento de los anfitriones tienen en la plataforma más de una unidad y la estadía promedio fue de 3.5 días por reservación.
En la presentación del documento, Francisco Madrid, director de la Facultad de Turismo y Gastronomía de dicha universidad, resaltó que sector hotelero, el alojamiento por medio de aplicaciones representa una competencia desleal para ellos.
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Dijo que una empresario que desee abrir un nuevo hotel tardan hasta un año en obtener permisos de construcción, más de 140 trámites en siete dependencias, todo esto por un costo mayor a nueve mil millones de pesos.
Mientras que, ofrecer un alojamiento en Airbnb “sólo se necesita una foto de la supuesta propiedad y su credencial de elector. Además de que no en todo el país se paga el Impuesto Sobre la Renta (ISR)”, dijo el académico.
Es por esto que hizo un llamado para que todas estas plataformas paguen impuestos a nivel nacional, porque está provocando pérdidas en los estados donde no se les cobra nada.
“Se debe regular el canal de distribución que vaya orientado a sus anfitriones. Ya hay un marco legal al que se tienen que apegar para que haya verdadera competitividad”, aseguró.
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