Para que el impuesto a las bebidas saborizadas no pierda su valor ante la inflación, el Ejecutivo federal propone que a partir del 1 de enero de 2020 la cuota de impuesto especial aplicable sea de 1.2705 pesos por litro y no 1.17 como es hasta ahora.
Además, de acuerdo con la propuesta, incluida en la Ley de Ingresos del próximo año, la cuota actual limita el cumplimiento del objetivo extra fiscal de inducir un menor consumo de refrescos y que sean sustituidos por productos que no tengan efectos negativos en la salud.
Según el documento entregado hoy al Congreso, los 1.2705 pesos reconocen la inflación generada durante 2018, así como la estimada para 2019 y propone que el mismo aumento sea aplicado cada año.
"Igualmente se propone que la cuota citada se sujete a una mecánica de actualización anual, homologando el tratamiento con las demás cuotas que se establecen en la Ley del IEPS, a fin de mantener en valores constantes la carga fiscal y reducir la asequibilidad de estas bebidas", dice la propuesta incluida en el Paquete Económico 2020.
Sobre los cigarros, el Ejecutivo propone que la cuota sea de 0.4980 y agregó que el último incremento, que busca desalentar el consumo de tabaco, fue en 2011.
Por ello, pidió que, “se sujete a una mecánica de actualización anual como sucede con las demás cuotas que se establecen en la Ley del IEPS”.
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kl
